El Campo en Córdoba

El sector ajero de Córdoba afronta la campaña con una caída de la superficie sembrada de hasta el 20%

  • La merma es fruto del “desánimo de los agricultores de apostar por el cultivo tras dos años de precios bajos”, según Asaja

Cosecha de ajo en una finca de Montalbán.

Cosecha de ajo en una finca de Montalbán. / El Día

El presidente de la sectorial nacional del Ajo y de la sectorial de Asaja Córdoba, Miguel del Pino, ha informado de que la superficie de ajo se ha reducido en la provincia de Córdoba entre un 15 y 20% en esta campaña hasta quedarse en alrededor 2.000 hectáreas debido al “desánimo de los agricultores para apostar por este cultivo a consecuencia de la caída del precio en las dos últimas campañas”. Del Pino ha participado en la Mesa Nacional del Ajo, celebrada ayer en Aceuchal (Badajoz), a la que asistieron productores de las regiones de Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía y Castilla y León.

No obstante, Córdoba sigue siendo la principal provincia andaluza productora de esta hortaliza, representando el 38% de la superficie total de ajo en Andalucía, con 2.011 hectáreas y el 34% de la producción total andaluza de ajo, alcanzando las 22.121 toneladas.

En torno al próximo 15 de mayo, comenzará la recogida del ajo en la provincia con unas estimaciones que rondarán entre los 20 y los 25 millones de kilos, ya que las condiciones meteorológicas han sido buenas para el desarrollo del cultivo porque “aunque sus necesidades de agua no son altas y la mayoría de las explotaciones son de riego, la lluvia ha llegado en el momento oportuno”.

En cuanto al precio, se prevé que suba este año porque se espera que, desde el continente asiático, que acapara el 83% de la producción mundial, lleguen menos ajos frente a la superproducción que desarrolló el año pasado, que ocasionó que las cotizaciones estuvieran muy bajas.

Esta reducción de la superficie sembrada es una tónica que el sector viene sufriendo en los últimos años. La pasada cosecha esa caída fue del 10%, así como supuso una bajada de producción del 6% con respecto a la campaña de 2017. La calidad del producto fue buena, sin que se viera acompañada por la situación de los precios, que fueron a la baja debido a la gran existencia de ajo chino en cámara.

De la importancia de la provincia cordobesa en el sector habla que se trata de la cuarta provincia española en producción y superficie de ajos, con alrededor de 2.500 hectáreas sembradas el año pasado y en torno al medio millón de jornales al año.

El sector cordobés cuenta con la principal industria en Andalucía, con 18 centros productivos, principalmente en Montalbán y Santaella. Además, Córdoba lidera las exportaciones andaluzas. Entonces, desde la Junta destacaron el trabajo que los productores llevan años realizando para mantener la calidad de la producción y diversificarla, por ejemplo con la oferta de ajo negro que encabeza la firma La Abuela Carmen.

De hecho, el ajo negro se ha convertido en un proyecto de éxito para La Abuela Carmen, la primera empresa que lo produjo en Andalucía, en 2013, con importantes cifras de comercialización. La Abuela Carmen es una empresa familiar de Montalbán dedicada en concreto al cultivo del ajo y la cebolla y a la elaboración y comercialización de productos derivados, más allá del ajo fresco, como el ajo negro, la pasta de ajo, el ajo en salmuera y también frito en aceite de oliva, además de la cebolla negra.

Se trata de una firma que es un ejemplo a seguir dentro del sector en lo que a expansión comercial se refiere. La firma ajera rubricó un acuerdo para obtener su primera cosecha de ajos en Estados Unidos, fruto de la alianza con los indios navajos en su reserva, tal y como expuso Manuel Vaquero, el máximo responsable de esta empresa cordobesa, que tiene factorías en Montalbán y Santaella y que dijo que, si todo iba como se esperaba, tendrían, al 50% con los navajos, una nueva planta de procesamiento en Estados Unidos para, además de cultivar ajos, también elaborar y comercializar directamente en el país americano productos como el ajo negro.

En ese trabajo de expansión, más recientemente ha entrado en el mercado japonés con su ajo negro, de la mano de una empresa nipona. Esta es la forma de trabajar en esta empresa familiar, arriesgando, como lo viene haciendo desde finales de los 80 del pasado siglo, conquistando mercados internacionales e innovando con productos como el ajo negro y la cebolla negra, de los que es el mayor productor europeo y único productor del mundo, respectivamente.

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