Movilidad

Una vía ciclista unirá Córdoba con Villarrubia y el yacimiento de Medina Azahara

  • La Junta ejecutará el tramo pendiente entre los dos núcleos de población para establecer un trazado continuo de casi 11 kilómetros

Vía ciclista de la carretera de Palma del Río.

Vía ciclista de la carretera de Palma del Río. / Miguel Ángel Salas

Córdoba cuenta en la actualidad con una vía ciclista en la carretera de Palma del Río (A-431) que va desde el caso urbano hasta las inmediaciones del cruce que lleva al yacimiento de Medina Azahara. Además, la barriada de Villarrubia cuenta con un carril bici en su entorno urbano, dos infraestructuras que se ejecutaron en el marco del Plan Andaluz de la Bicicleta.

La idea original era que ambos trazados se convirtieran en un único itinerario, pero no se llegó a ejecutar. Ahora, la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía ha recuperado ese proyecto y ha puesto en marcha la maquinaria para unir los dos carriles bici, de manera que quede una única plataforma de casi 11 kilómetros de longitud en paralelo a la carretera A-431.

A día de hoy, la vía ciclista que parte del casco urbano de la capital tiene una longitud construida de 3.450 metros, mientras que la de la travesía de Villarrubia ocupa 1.640 metros. Entre ambos carriles hay una distancia de 5.900 metros, que son los que el gobierno andaluz quiere construir ahora para conformar ese viario de unos 11 kilómetros.

La unión de ambos tiene su complejidad, ya que uno de ellos -el de Córdoba- discurre por la margen de derecha de la carretera de Palma del Río, mientras que el de Villarrubia lo hace por la margen izquierda, por lo que el nuevo trazado debe cruzar la A-431, en el punto que determinen los técnicos.

En el caso de Villarrubia, el viario existente no es uniforme en toda la travesía, ya que en una parte es una vía bidireccional ubicada en la margen izquierda de la A-431 y dispuesta en algunos tramos adosados a la calzada y en otros segregada del tráfico motorizado. A partir de ahí, lo que hay son dos carriles bicis unidireccionales adosados a la calzada central de la carretera.

Además, en la zona más cercana a la capital se evaluará la posibilidad de realizar cruces a distinto nivel (superior o inferior) con la carretera A-431 que permitan la conexión “de los nuevos ámbitos residenciales ubicados en la margen derecha con los usos terciarios situados en la margen izquierda según las necesidades de movilidad ciclista. Asimismo, se valorará la posibilidad de dar continuidad a los dos subtramos de vía ciclista dispuesta en la margen izquierda de la A-431”, señala la Junta.

Señal en el viario para bicicletas en la A-431. Señal en el viario para bicicletas en la A-431.

Señal en el viario para bicicletas en la A-431. / Miguel Ángel Salas

Pero además, la intención es la de construir una plataforma que, comenzando en la vía ciclista de la carretera A-431, diera acceso al complejo arqueológico de Medina Azahara. Este carril bici iría dispuesto en la carretera provincial CO-3314 en el tramo comprendido entre el punto kilométrico 0 (intersección con la A-431) y “el kilómetro 2,200 (intersección con la carretera provincial CO-3400), continuando 520 metros por la CO-3400 hasta el fin de dicha carretera situado en el complejo arqueológico de Medina Azahara”.

Para realizar estas actuaciones, la Consejería de Fomento ha puesto ya en marcha el proceso de redacción del proyecto de obra, que adjudicará en los próximos meses -se ha licitado en 60.400 euros- y que debe estar listo cinco meses después de su encargo. En ese documento se debe reflejar la cartografía y topografía de la zona, la modificación de los servicios afectados, las expropiaciones -si fueran necesarias-, la tramitación ambiental, el estudio geológico y geotécnico o las medidas de restauración ambiental y paisajística, entre otras. Luego vendría la fase de obras.

Como indican desde Fomento, con la ejecución de esta infraestructura en la A-431 “se completará parte de la red metropolitana de vías ciclistas de Córdoba propuesta en el Plan Andaluz de la Bicicleta 2014-2020, y que no ha podido llegar a ejecutarse, contribuyendo con ello al fomento de la movilidad sostenible, incentivando la movilidad activa y saludable a la vez que la reducción de la necesidad del uso de vehículos privados en entornos metropolitanos lo que directamente redundará en una mejora de la calidad del aire”.

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