Paco Molina salió un jueves 2 de julio de su casa y avisó a su padre, Isidro, de que no iría a dormir a casa esa noche, de que se quedaba en casa de un amigo. Desde ese día no se volvió a saber de su paradero. Isidro Molina y Rosa Sánchez –sus padres– han dedicado todo su tiempo a difundir la imagen de su hijo y promover sin descanso todo tipo de acciones para localizarlo. Ahora se cumplen cinco años de aquello.

Para visualizarlo, y coincidiendo con el quinto aniversario de la desaparición, se ha celebrado un acto en el bulevar del Gran Capital organizado por la Asociación Afadecor de amigos y familiares de desaparecidos, fundada en Córdoba por la familia junto a otras personas y por la Fundación QSDglobal. En dicho acto, en el que la familia de Paco Molina estuvo arropada por todas las instituciones que están representadas en Córdoba, además de por otras familias de desaparecidos llegadas de toda España y por ciudadanos cordobeses.

El acto fue también el prólogo a la inauguración de la exposición Ausencias. Nuestros desaparecidos, una muestra de carácter itinerante que por primera vez exhibe imágenes de familiares de personas desaparecidas junto a los retratos de sus seres queridos ausentes. Está compuesta por 24 rostros –madres, hijos, hermanos...– que “buscan ser mirados por los ciudadanos reclamando su apoyo”.

Los representantes de las distintas administraciones posaron junto a los padres de Paco Molina detrás de una pancarta en la que se podía leer Yo también quiero que me busques, junto a fotografías del desaparecido. El encuentro comenzó con Ana de Lois interpretando la canción Palabras Tristes, tras la que intervino Paco Lobatón en representación de la Fundación QSDglobal.

“Desde 2015 estamos con la familia de Paco y cada vez que nos hemos reunido hemos dicho que la siguiente reunión será la del encuentro”, insistió. “El tiempo no pasa, sino que pesa para las familias de los desaparecidos”, destacó, para añadir que “en España hay 5.525 casos sin resolver de desaparecidos y que este año se han registrado 26.000 denuncias”. Lobatón incidió en que “es fundamental hacer visibles con rostros humanos a los desparecidos”.

“Para la familia es muy importante sentirnos arropados por todos los ciudadanos y por las autoridades”, destacó Isidro Molina, quien añadió que no pensaba que iban a llegar a los cinco años, pero que sigue “con la esperanza y la lucha” de que un día lo van a encontrar. El padre de Paco Molina informó de que la Policía Nacional sigue tras cinco años con la investigación y con una línea abierta desde el año pasado. “Que la Policía siga después de cinco años buscando a Paco me transmite que tienen que tener mucha fe en encontrarlo”, aseveró. “Hagamos visible todos que Paco sigue desaparecido y entre todos vamos a conseguir encontrarlo”, alentó.

Rosa Sánchez recordó que Paco era un menor en el momento de su desaparición y que “debemos proteger a nuestros menores”. “Sabemos que no estamos solos y eso nos hace avanzar y nos da fuerzas”, aseveró la madre.