Córdoba y Bailén, unidas por la Independencia

La Guerra de la Independencia fue la sublevación de un pueblo contra las tropas de Napoleón. Contra la imposición de un monarca que nada tenía que ver con la Corona de España, en definitiva, contra el ansia de un emperador por tomar el Estrecho de Gibraltar y conquistar el último eslabón de su dominio mediterráneo. Pero al Sire le salió mal la jugada, afortunadamente. La primera -y determinante- derrota del ejército galo fue en los campos de Bailén, que supuso la recuperación de la ilusión perdida por defender la independencia y la libertad nacional.

Ayer, el Plan Renfe dejó de ser un lugar de encuentro pacífico y familiar para convertirse en un auténtico campo de batalla, donde los militares españoles y franceses se enzarzaron en un combate a sangre fría con cañonazos incluidos. El espectáculo, organizado por la Casa de Jaén en Córdoba, contó con la participación de 120 figurantes y fue seguido por unas 200 personas.

Dos siglos después de que Sierra Morena acogiera este sangriento combate, las asociaciones Voluntarios de la Batalla de Bailén y General Reding recrearon este conflicto, donde todo el pueblo y, especialmente las mujeres, tuvieron un papel determinante.

Siendo fiel a la tradición, el espectáculo comenzó con un desfile militar encabezado por la banda de música de Bailén. Detrás, el regimiento de La Reina -con sede en Cerro Muriano-, el Tercio de Texas y el ejército del General Reding desfilaron para la multitud de personas que ayer se acercó al Plan Renfe para participar en un hecho histórico que marcó el futuro de la Nación. "Tratamos de representar el enfrentamiento entre la infantería española y la artillería francesa", explicó el secretario de la asociación General Reding, Nicolás Ozáez. El objetivo de los militares nacionales era tomar las armas de sus adversarios, avanzando con sus fusiles y ballestas para causar bajas. Pero, quizás, lo más sorprende del conflicto fue el protagonismo que tomaron las mujeres de los combatientes. María Bellido fue una de esas heroínas de guerra, cuya misión como aguadora la obligó a estar en pleno combate. En la representación, Gema y María del Carmen hicieron de señoritas de la época y María, de soldado, ataviadas con trajes propios de principios del siglo XIX.

Cuenta la leyenda que las altas temperaturas de ese 19 de julio y la falta de agua fueron determinantes en la derrota francesa. "Los nacionales tomaron la Noria de la Fuente de San Lázaro para que los franceses no tuvieran acceso al agua, ni para beber ni para los cañones", continuaba Ozáez, quien su papel fue de general de uno de los regimientos.

La recreación también contó con la presencia del alcalde de Bailén, Bartolomé Serrano, quien subrayó la importancia de rememorar este acontecimiento histórico que también está relacionado con Córdoba, ya que los franceses llegaron a Bailén tras vencer en la batalla de Alcolea y saquear la capital cordobesa. En concreto, el 7 de junio del fatídico 1808, el ejército galo al mando del general Dupont entró en Córdoba tras vencer a 20.000 combatientes que intentaron defender su ciudad. La rapiña y las malas artes de la guerra dieron comienzo al saqueo de Córdoba, que se convirtió en nueve días de sufrimiento para los 40.000 vecinos de aquel entonces. El incalculable importe de aquel botín fue poco comparado con el sufrimiento de sus ciudadanos. Al noveno día, el general Dupont ordenó evacuar la ciudad. Mientras tanto, las tropas españolas, al mando del general Castaños, prepararon el combate. En la madrugada del 19 de julio de 1808, el Ejército Español, al mando del ejército mercenario encabezado por Teodoro Reding, se encontró con Dupont. Tras 12 horas de enfrentamiento encarnizado, con especial apoyo de la ciudad de Córdoba por el resentimiento del dolor vivido semanas antes, se declaró la victoria del ejército español y con ella se avivó la esperanza de derrotar la tiranía de Napoleón. Hoy, ese dramático episodio pertenece a la ajetreada historia nacional y España y Francia viven en paz. Lo de ayer fue simplemente un homenaje a aquellos antepasados que dieron su sangre y mostraron su valor para que hoy se goce de libertad, soberanía y, muy especialmente, de la deseada independencia que no se tenía hace dos siglos.

Tras la recreación histórica, organizada por la Casa de Jaén en Córdoba con motivo del bicentenario de la batalla, la banda de música de Bailén ofreció un concierto al aire libre donde no faltó el tema de Soy cordobés.