Córdoba

El Consistorio admite que cobrar la multa de la Colecor "es imposible"

  • El edil de Hacienda critica que el cogobierno de IU y PSOE "infló las cuentas municipales" con cargo a la sanción y cree un hecho "triste" que el jefe de la oposición "sea el mayor deudor"

El Ayuntamiento reconoció ayer que cobrar la multa de Rafael Gómez es hoy "imposible", un matiz que hasta la fecha nunca antes se había confirmado desde el Ayuntamiento, si bien siempre se había mostrado temor al respecto. El concejal de Hacienda y Gestión, José María Bellido, aseguró con claridad que la sanción "es imposible de cobrar". La deuda total de las empresas de Gómez con el Consistorio ascienden a unos 40 millones de euros y la mayor parte -unos 26 millones- corresponden a la construcción sin licencia de las naves de Colecor en la antigua carretera de Palma. La sanción fue interpuesta en 2006 con Rosa Aguilar en la Alcaldía.

"Es imposible que la sanción de las naves tenga resultados para el Ayuntamiento", apuntó Bellido, que añadió que se trata de "una cuantía elevadísima de una multa por la construcción ilegal de las naves". Avanzó también que una de las tareas que ahora está llevando a cabo el Ayuntamiento es "desinflar la burbuja" presupuestaria que, a su juicio, se creó en la anterior corporación municipal de IU y PSOE, cuando ese equipo de gobierno contempló como ingreso el pago de las multas. Bellido insistió en que el entonces equipo de gobierno recreció "las cuentas con cargo a la multa", una operación de la que consideró que "no se puede ser tan irresponsable". El edil avanzó también que en la liquidación presupuestaria del próximo 31 de marzo se pondrá como de "dudoso" cobro la cuantía completa de las sanciones, lo que saneará las cuentas municipales.

El Consistorio tiene la obligación de realizar una provisión anual de las cantidades que pueden no llegar a ingresarse nunca de una forma más dura que las empresas privadas: a éstas se les obliga a hacer una provisión por deuda mientras que en los municipios se hace año a año mientras la cantidad no se ha satisfecho. Al respecto, Bellido recordó que el Ayuntamiento tuvo que provisionar el año pasado 18 millones de euros para equilibrar unas cuentas en las que finalmente no se iba a efectuar el cobro de la sanción, mientras que las cuentas municipales de este ejercicio prevén una provisión de otros seis millones de euros. Por todo ello, aseguró que "es difícil mejorar las cuentas porque antes estaban como que se iba a cobrar y ahora no" y añadió que la intención futura es que esa multa "no tenga impacto en las cuentas y, por ello, se darán todos los pasos que se tengan que dar".

Uno de ellos es la subasta de los bienes del empresario y líder de la oposición municipal, Rafael Gómez. No en vano, el Ayuntamiento ya embargó al concejal de UCOR bienes a su nombre y al de Arenal 2000 por los que se aspiraba a conseguir algo de dinero. El primer lote consistió en la finca y las instalaciones del antiguo matadero de Iccosa, en Turruñuelos, y unos locales comerciales en la calle San Pablo; el precio base de las propiedades es de 4,7 millones de euros. La subasta se celebró en septiembre de 2011 y quedó desierta. Nadie pujó por ellos ni en la primera vez que se ofertaron ni en la segunda, en donde se aplicó un descuento del 25% a dos de los lotes subastados para hacerlos mas atractivos a los posibles compradores. Bellido explicó también que "la situación en la que nos encontramos los expedientes es que tienen pocos bienes trabados de embargo por las cuantías de esas deudas". Así las cosas, el edil indicó que dada esta situación, los bienes "tienen un valor insuficiente para poder saldar la totalidad de la deuda".

Bellido también hizo referencia a la situación de Rafael Gómez, ya que es edil en el Ayuntamiento desde que el partido que dirige -UCOR- se hiciera en las pasadas elecciones municipales con 25.000 votos, un apoyo que le convirtió en la segunda fuerza política de la ciudad. "Me parece triste que el mayor deudor del Ayuntamiento sea el jefe de la oposición", subrayó el edil de Hacienda, para quien esta situación resulta "chocante y difícilmente se repetiría en otra ciudad que no fuera Córdoba". Recalcó que es "triste que un ciudadano con esa deuda en el Ayuntamiento sea votado y tenga esa representación en el Pleno", aunque mostró su respeto "a los miles de cordobeses que le votaron".

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