Condenado a cuatro años de prisión por agredir a su pareja con una daga

La agresión se produjo el 20 de septiembre del año 2008 en Pozoblanco y terminó con un atentado a la Guardia Civil

El acusado, entre dos policías, en una de sus declaraciones ante el tribunal.
El acusado, entre dos policías, en una de sus declaraciones ante el tribunal.
Á. R.

02 de octubre 2010 - 01:00

La Sección Primera de la Audiencia Provincial ha condenado a penas que suman cuatro años y ocho meses de prisión a J. G. G., un individuo de 39 años residente en Pozoblanco, por agredir con una daga a su pareja sentimental y atentar contra los agentes de la Guardia Civil que intentaron luego detenerlo. Los hechos se produjeron en la mañana del 20 de septiembre del año 2008. Según recoge la sentencia, el encartado, tras discutir con su pareja, reaccionó agresivamente y con ánimo de menoscabar su integridad física la arrastró por el suelo cogida de los pelos, le mordió en la nariz y en la barbilla y tras coger una daga usada como adorno la arañó en el cuello, la espalda y el abdomen.

Los hechos ocurrieron en presencia de la hija de la víctima, menor de edad, que al intentar acudir en defensa de su madre recibió supuestamente una bofetada por parte del presunto agresor. Como consecuencia de la agresión, la mujer sufrió lesiones consistentes en contusiones en el rostro, erosiones en el cuello, el abdomen, la clavícula, las rodillas y los brazos. La menor, por su parte, padeció contusiones en la mandíbula, el ojo izquierdo y la región nasal y tardó cinco días en recuperarse, mientras que su madre estuvo diez días impedida. La resolución condena a J. G. G. a un año de prisión por el primer delito de lesiones en el ámbito familiar y a ocho meses más por el segundo.

Momentos después de la agresión, cuando los agentes de la Guardia Civil se desplazaron al domicilio donde ocurrieron los hechos, el individuo reacción agresivamente, hasta el punto que cogió de la camisa a uno de los uniformados y provocó un forcejeo. Los agentes que lo auxiliaron también sufrieron golpes en la cara y varias patadas, sin llegar a causarle lesiones. Durante la agresión, además, el encartado amenazó a los agentes: "Os voy a matar, hijos de puta, si no me quitáis ya los grilletes", se enfrentó. Por el delito de atentado a la autoridad, el tribunal lo condena a tres años de cárcel.

La Fiscalía Provincial de Córdoba solicitaba provisionalmente diez años de prisión al considerar los hechos constitutivos de un delito homicidio en grado de tentativa, si bien el tribunal reduce la gravedad de la agresión.

Durante el juicio, la víctima recordó que la agresión comenzó en la cocina y siguió en el comedor e incluso en la calle. "Ese día él estaba muy nervioso, muy mal, había bebido mucho", contó. Recordó que se encontraban en la cocina cuando empezaron a discutir: "Me empujó y me caí por las escaleras". Luego salieron a la calle: "Me tiró y me dio con la cabeza en el suelo. Vi cómo le daba a mi hija y empezaba a sangrar por la nariz". La mujer negó que fuera ella quien cogiera la daga, como él argumentó en su defensa: "Me puso el cuchillo en el cuello y lo apretó. Temí por mi vida", aseguró la víctima, quien añadió que se encuentra en tratamiento psicológico desde entonces.

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