Economía

Comacor sube el tono y denuncia el "trato vejatorio" que recibe de Comercio Córdoba

  • Los vendedores ambulantes cargan contra la propuesta de que la instalación de sus mercados cuenten con un informe previo antes de su resolución

La Asociación de Comerciantes Autónomos Ambulantes (Comacor) ha elevado el tono de sus críticas después de que el Consejo Asesor de Comercio del Ayuntamiento de Córdoba haya respaldado la propuesta realizada por Comercio Córdoba, para que las solicitudes que se realicen para la instalación de mercados ambulantes en zonas comerciales cuenten con un informe previo de idoneidad antes de su resolución.

A través de una carta, desde Comacor han cargado contra Comercio Córdoba, organismo que con esta medida, según han señalado, "asistimos atónitos a otro episodio surrealista en el que utiliza la tergiversación, la información manipulada y la falta a la verdad a la hora de referirse a cuestiones relacionadas con el sector de la venta ambulante y comercio callejero, colectivo con quien muestra una enfermiza fijación que le lleva a ataques desmesurados y furibundos que sin duda requieren tratamiento médico especializado".

La entidad que preside Antonio Tortacuato asegura que durante semanas ha estado "al margen de la polémica artificial, estéril y sobreactuada de Comercio Córdoba acerca de la presencia del Mercado de Primavera en el Bulevar del Gran Capitán". No en vano, diversas asocaciones comerciales de Córdoba solicitaron que no se llevara a cabo.

"Los vendedores ambulantes no perdemos el tiempo en polemizar, nos dedicamos a trabajar para pagar nuestro autónomo y sobrevivir, pero no estamos dispuestos a seguir siendo usados y despreciados y pisoteados por quienes demuestran poca ética, educación y respeto por los trabajadores autónomos ambulantes, y que dicen hablar en nombre de un sector al que respetamos profundamente", subraya en la misiva.

Comacor recuerda también que "representa la voz de más de 600 familias que en Córdoba se dedican a la venta ambulante, generando un importante volumen de empleo en la ciudad, dinamizando las zonas en las que se instala, y cuyos beneficios repercuten instantáneamente en el consumo en el comercio de proximidad, ayudando a que siga latiendo el corazón de los barrios".

"Estas declaraciones de Comercio Córdoba suponen un innecesario, gratuito y esperpéntico nuevo ataque ante el que no nos vamos a quedar de brazos cruzados", indica la carta, en la que también explica que han "soportado pacientemente que se nos difamara de manera ruin con absurdas y peregrinas ocurrencias fruto de un odio incomprensible hacia nuestro sector, propio de los momentos más oscuros de la historia".

Ante esta situación, la asociación advierte de que "ya nos hemos cansado de aguantar en silencio este continuo desprecio. Hasta aquí hemos llegado".

Trato vejatorio

Es por ello, que sostiene que "el sector en bloque, unido como nunca, no va a permitir más este trato vejatorio, ni ninguno que se le parezca. Estamos acostumbrados a luchar por nuestro trabajo y nuestras familias cada día, no nos asusta ir a la guerra para detener este genocidio laboral al que entre unos y otros nos están conduciendo".

En la citada carta, reconoce que se encuentran "estupefactos ante esta nueva andanada de mentiras y ocurrencias de puro postureo de Comercio Córdoba, informando del supuesto respaldo del Consejo Asesor de Comercio a una propuesta con la que la referida entidad pretende convertirse en fiscalizadora de qué ciudadanos pueden o no ocupar legalmente la vía pública, en función de su arbitrario y caciquil criterio, al más puro estilo dueños del cortijo de Los Santos Inocentes".

Es más, informa de que ha recabado de parte de algunos miembros del Consejo Asesor su opinión acerca de los hechos referidos y su veracidad. "Como nos temíamos, ni los representantes de los grupos políticos asistentes que han sido consultados, ni siquiera el propio presidente del Consejo, admiten que haya existido el visto bueno de este órgano a dicha propuesta", indica.

En esta misma línea, desde Comacor afirman que en el citado consejo "solo se trató de un comentario mediante el que, atendiendo al clima de cordialidad de este Consejo, se confirmó a Comercio Córdoba de que sería informado de cuantas acciones comerciales se emprendan en su zona de acción, sin que ello, desde luego, signifique que esta entidad tenga otorgado ningún tipo de veto o capacidad reguladora".

Por ello, señalan que Comercio Córdoba "se olvida de explicar en sus declaraciones que este gesto condescendiente del Consejo carece de cualquier valor. Ni regulador, ni de control o veto; ni su opinión es vinculante, ni su criterio tiene poder alguno para conceder o denegar permisos. Ni lo vamos a permitir. Cualquiera que con un poco de luces comprobará que nadie ha delegado en esta entidad competencia alguna al respecto".

Al respecto, subraya que "ni la ley haría posible tal ingerencia. Ni creemos que nadie con dos dedos de frente pueda atribuirle un papel que está en manos de los técnicos competentes del Ayuntamiento, que serán quienes otorguen los permisos oportunos a cuantos ciudadanos cumplan los requisitos exigibles, sean del color, etnia o clase social que sean". A su juicio, "lo contrario sería romper principios como el de libre competencia, igualdad o libertad y entrar en la discriminación".

"Llegados a ese punto tal vez tengamos que estrenar en Córdoba la recién aprobada Ley Zerolo, porque la discriminación ya no va a salir gratis a nadie", advierte.

Por ello, insiste en que "hasta que Comercio Córdoba no muestre las escrituras que demuestren que el centro de la ciudad y el casco histórico son suyos, no puede sino rechazar y denunciar este intento de manipulación y desfachatez al arrogarse la concesión de dar permisos de uso de un espacio público que es de todos y todas. La ciudad, lo mismo el centro que los barrios, pertenecen a la ciudadanía".

En esta línea, recuerda también que "serán los ciudadanos y las ciudadanas, con su respaldo o rechazo, y el Departamento de Vía Pública, haciendo cumplir la ordenanza pertinente, quienes decidan quién instala su actividad en el centro o no. Igualmente será la ciudadanía la que libremente decida dónde y a quien compra, cuando y en qué gasta su dinero, ajena a intereses espúreos, manipulaciones y declaraciones maliciosas que no hacen sino retratar a sus autores".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios