El Colegio Oficial de Arquitectos de Córdoba ha impuesto la mañana de este lunes la placa Docomomo (Fundación para la Documentación y Conservación de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento Moderno de España y Portugal) al Edificio de 168 Viviendas para Militares, del arquitecto Calixto del Barrio da Gándara, ubicado en la avenida República Argentina, del 2 al 12, de la ciudad de Córdoba. Con este acto, se inicia la programación en torno al Día Mundial de la Arquitectura, que se celebra este 2 de octubre y cuyos actos se prolongan durante todo el mes.

La imposición de la placa Docomomo a este singular inmueble residencial en Córdoba, conocido popularmente como los pabellones militares, ha tenido lugar en el portal del número 2 de este edificio, construido entre 1966 y 1970 sobre terrenos militares. El decano del COACo, Juan Eusebio Benito, ha destacado el “notable valor arquitectónico de este edificio, que representa la Córdoba que miró a la contemporaneidad desde una arquitectura influida por las corrientes del constructivismo y el brutalismo”.

Una placa conmemorativa recordará a los vecinos que habitan en él el valor arquitectónico de esta construcción, donde, “la búsqueda de un invariante cordobés –el patio– y de la mejor orientación posible, llevó a Calixto del Barrio de Gándara a probar una atrevida y acertada solución basada en la oferta de las posibilidades de organización espacial que se logran de las distintas mallas estereométricas, método ensayado por aquel entonces por las corrientes metabolista y brutalista. El giro de 45 grados de sus líneas principales, la composición modulada, la fuerza de las formas cúbicas y el desfase alternativo de cada planta con respecto a la anterior, dotan al edificio de gran expresividad volumétrica, reforzada por el dramatismo de las sombras”, según destaca Docomomo en su catálogo, tomando como referencia un texto del arquitecto Francisco Daroca.

Un momento durante la imposición de la placa.

Este edificio sustituyó a los cuatro pabellones militares previos que existían en ese punto de la ciudad. Al pasar de tres a ocho plantas, la construcción se alineó con las nuevas fachadas de la avenida República Argentina y Paseo de la Victoria en pleno desarrollismo de la ciudad. Las ocho plantas albergarían viviendas para jefes y oficiales en un solo volumen, en cuyas formas cúbicas destacan las terrazas cuadradas techadas, pero abiertas al aire en dos de sus lados, influidas por el patio andaluz. El edificio remite al proyectado tan solo un año después por Moshe Safdie en Montreal: Habitat, icono de la arquitectura brutalista.

Día Mundial de la Arquitectura

La imposición de la Placa Docomomo a este edificio abre los actos que el COACo ha organizado en torno al Día Mundial de la Arquitectura, que se celebra este 2 de octubre. Entre ellos, se ha convocado a los ciudadanos que estén interesados a visitar el Centro de Exposiciones Ferias y Convenciones de Córdoba, recientemente galardonado por el COACo con el Premio Félix Hernández de Arquitectura en su XVII edición. La visita, guiada por los arquitectos redactores del proyecto, Javier Terrados y Fernándo Suárez, será el próximo día 10 de octubre a las 12:00. La inscripción es libre en la página web del COACo.

El COACo inicia también una campaña de difusión de los valores de la arquitectura a través de sus perfiles de redes sociales. Denominado Breve catálogo de gran arquitectura, se trata de una serie de vídeos cortos donde, con un lenguaje adaptado a todos los públicos, puedan explicarse las bondades de algunos de los mejores edificios e intervenciones arquitectónicas de Córdoba.

Arquitectura de calidad, garantía para el bien común

La propuesta del COACo se enmarca en la estrategia del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (Cscae) para identificar la arquitectura de calidad como “una garantía para el bien común; para avanzar hacia una sociedad más justa, igualitaria, saludable y sostenible a todas las escalas: económica, social y medioambiental”. Los espacios urbanos y rurales donde se produce la arquitectura constituyen los escenarios para enfrentar los retos del presente: los efectos de la globalización, la emergencia climática, el desarrollo vertiginoso de las tecnologías, el impacto de la pandemia del Covid-19 o el aumento de conflictos bélicos, también a las puertas de Europa, sumados a otras problemáticas, como el difícil acceso a una vivienda digna, adecuada y asequible, el desequilibrio entre áreas urbanas y rurales.

La arquitectura contribuye al bienestar individual y colectivo de las personas: aporta confort, seguridad, es un factor de salud preventiva, favorece la cohesión social, crea identidad colectiva e inspira y retroalimenta la potencia creativa del ser humano con su belleza. Pero, además, en plena crisis climática, sus soluciones, innovadoras, responsables e integrales, se tornan esenciales para mitigar los efectos del calentamiento global, transitar hacia una economía circular y recuperar el equilibrio medioambiental, reutilizando y optimizando recursos naturales y económicos y reduciendo gastos de energía.

La arquitectura regenera y rehabilita, aportando versatilidad a las viviendas y edificios, devolviéndoles toda su utilidad y actualizándolos, desde el principio de calidad y una perspectiva integral, para responder, de forma adecuada, a las necesidades de la ciudadanía del siglo XXI y afrontar, con éxito, retos que requieren de una respuesta urgente, como la descarbonización del parque residencial en el país, donde más de la mitad de sus 25,7 millones de viviendas requieren de una rehabilitación energética, además de otras mejoras acuciantes en materia de accesibilidad, conservación y funcionalidad.