Ciudad Jardín salva la tarde de los deseos
Cientos de cordobeses acuden a las barriadas y el cortejo junto a la zona de Poniente se llena tras la suspensión de la Cabalgata oficial
Nunca vieron las calles de Ciudad Jardín tanta gente pasear por sus aceras. Ayer, el histórico barrio parecía el Paseo de la Victoria cuando las carrozas encaran Ronda de los Tejares. Y es que, tras la suspensión de la Cabalgata de Reyes que organizan el Ayuntamiento y la Federación de Peñas, la ilusión se trasladó este año hacia Poniente. Si bien es de justos decir que la cabalgata de Ciudad Jardín tiene un arraigo en la ciudad como pocas, y junto a la oficial, es quizá la que más gente atraiga de todos los puntos de Córdoba, además de los vecinos del barrio que se vuelcan con el acontecimiento. Fue tal la presencia de cordobeses, que la propia organización tuvo que adquirir a última hora más caramelos y presentes para lanzar a los más pequeños.
Tras el anuncio de que finalmente la cabalgata que partía de Santa Teresa quedaba suspendida, muchos decidieron hacer tiempo por el Centro y esperar para ver salir la de Ciudad Jardín que tenía previsto partir a eso de las 21:30, cuando concluyera en la avenida Barcelona el desfile de carrozas del Consistorio y que al final salió media hora antes. Miles de cordobeses se quitaron la espinita y pudieron ver a Sus Majestades pasear por las calles y repartir caramelos e ilusión que en estos días nunca sobra. Así, la ilusión pudo con la lluvia, todo ello tras la contrariedad por lo ocurrido con el desfile municipal, que fue de nuevo el comentario generalizado entre los asistentes, que no entendían la falta de coordinación mostrada por el Consistorio. La decepción inicial se tornó en alegría.
Pero la de Ciudad Jardín no fue la única que lució por los barrios. También son famosas las cabalgatas de las barriadas periféricas que año tras año no fallan a la cita y visitan a todos los niños de estas zonas a los que el centro de la ciudad les pilla lejos. E incluso algo más cerca la magia de los reyes se hizo patente ya que mientras Melchor, Gaspar y Baltasar desfilaban por Ciudad Jardín, también lo hacían por el Figueroa, que volvía a sacar cabalgata después de varios años sin hacerlo.
Otro de los barrios de la ciudad que volvió a repartir ilusión fue el de Fátima. Ya es tradición que la peña Amigos de Fátima organice una visita de los Reyes Magos al centro penitenciario, para luego ir hasta la residencia de gravemente afectados de Alcolea y concluir en su barrio repartiendo regalos a los niños de la zona. Como novedad, este año uno de los reyes estaba encarnado por un interno de la prisión, Javier, que ayer mismo confesó a el Día que al principio estaba nervioso, a la vez que agradeció el apoyo de la peña. Sobre la visita a la prisión, Javier, explicó que se emocionó al visitar a hijos de quienes han sido compañeros suyos y comentó también el "impacto" que supuso conocer a los ingresados en la residencia de Alcolea.
Precisamente de Alcolea salió otro cortejo, como también lo hizo desde El Higuerón, Villarrubia, Encinarejo, Cerro Muriano, Tassierra y Santa Cruz. En El Higuerón, por ejemplo, se vivió una situación parecida a la que aconteció en la ciudad. Allí, la tromba de agua también les pilló en la calle, ya que se trata de la cabalgata más larga de toda la provincia al salir a las 15:00 y recogerse sobre las 21:00-21:30 para que los Reyes pudieran recorrerse desde la Golondrina hasta Las Torres, pasando por los Llanos del Castillo. Hasta tres carrozas, una por cada Rey Mago, repartieron caramelos, balones y palomitas en un evento organizado por casi 50 asociaciones.
En Villarrubia se repartieron hasta 800 kilos de caramelos en una cabalgata que por primera vez entró a las parcelas. Este cortejo partió sobre las 16:00 de la Cañada Real Soriana de nuevo desafiando a la lluvia para recorrer un camino que lo llevaría a Villarrubia a eso de las 19:30.
Trassierra, por su parte, puso la nota original ya que sus tres carrozas tuvieron un curioso un reparto. Mientras que en una de ellas iban montados Melchor, Gaspar y Baltasar y en otra se representó el Nacimiento, se reservó una tercera para recrear una escena con motivos medioambientales. El recorrido de este cortejo fue de los más cortos pero se extendió hasta la noche porque, como cada año, se celebró la tradicional chocolatada y se repartió roscón de Reyes para todos los vecinos de esta barriada . El resto de las cabalgatas de las barriadas también se sucedieron con normalidad a pesar de la lluvia del inicio de la tarde y estos cortejos oficiosos consiguieron quitar el mal sabor de boca que dejó lo sucedido en El Arenal.
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