Córdoba

Chamizo exige coordinación entre las policías locales y la Guardia Civil en los municipios

  • El Defensor del Pueblo dice que hay agentes que consideran las agresiones "una simple riña"

Las víctimas de la violencia doméstica de muchos municipios andaluces tienen que enfrentarse, en ocasiones, con la incomprensión de las fuerzas de seguridad cuando van a denunciar. El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, reveló ayer que existen "quejas de descoordinación entre las policías locales y la Guardia Civil en los pueblos" y dijo que este problema se repite "con frecuencia". "A veces la mujer va a poner la denuncia y los agentes lo consideran una simple riña consentida. En otras ocasiones, la Policía Local y la Guardia Civil le otorgan diferentes categorías", lamentó el Defensor.

Chamizo también llamó la atención sobre la gestión de determinados casos de violencia de género cuando la denunciante es una inmigrante que carece de documentación para permanecer en España: "A veces la respuesta ha sido la expulsión", dijo.

El Defensor del Pueblo, por último, llamó la atención sobre el aumento de las denuncias de malos tratos de hijos a madres, un hecho sobre el que ya hizo una exposición en el Parlamento en el año 2002. Chamizo explicó que a su institución le resulta complicado acceder a las estadísticas de los casos registrados, pues ni los archivos del Instituto Andaluz de Estadística (IAE) ni del Observatorio de la Infancia son "creíbles", lamentó. El Defensor exigió un "plus de coordinación" a las instituciones para atajar este "problema creciente", que muchas veces oculta la adicción a sustancias tóxicas por parte de los jóvenes o trastornos y problemas psicológicos. "En muchas situaciones se ha propasado la barrera de las agresiones verbales y se ha llegado a las palizas", dijo el Defensor.

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