políticas sociales | menores bajo la tutela de la junta

Cerca de 300 niños viven con una familia de acogida

  • Unas 230 familias cordobesas participaron en 2017 en este programa de la Junta, que ofrece un hogar estable a menores en situación de desamparo y abandono

Los primeros días que el pequeño Pedro pasó con una familia de acogida, siempre preguntaba si esa noche volvería a dormir en la misma casa. A sus cinco años, no sabía lo qué era un hogar y vivir cada día bajo un mismo techo. "Cuando caía la noche y aún estábamos en la calle, le entraba miedo, y quería volver corriendo a casa. Tenía muy claro que no quería volver a dormir en la calle", explica Francisco José Fernández quien, junto a su marido, Ricardo Sánchez, acogió hace algo más de un año a Pedro (nombre ficticio para mantener el anonimato del menor), que pronto cumplirá siete años.

En la provincia de Córdoba, cerca de 300 menores de edad en situación de desprotección y bajo la tutela de la Junta han disfrutado durante 2017 de un ambiente familiar gracias al programa de acogimiento familiar de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía. Estos pequeños tienen a sus espaldas una historia de desamparo y abandono. Padres con adicciones o negligentes, que no han querido o no han podido cuidar de sus hijos. Algunos de ellos no sólo han sentido el rechazo de sus progenitores, también el de sus abuelos, tíos o de otras familias ajenas que los habían acogido en un primer momento. "Si un niño se porta mal, no le puedes decir que le vas a poner las maletas en la calle porque esto no se lo tiene que imaginar, ya lo ha vivido", señalan desde Aproni, una de las instituciones que colabora con la Junta en el programa de acogimiento familiar.

En 2017, un total de 2.518 familias andaluzas participaron en el programa de acogimiento familiar, y 226 eran de Córdoba. De éstas últimas, 115 eran familia extensa del menor (es decir, abuelos o tíos), mientras que 111 eran familia ajena, no tenían ninguna relación sanguínea con el niño. La edad media de los cuidadores es de 49 años, según el último estudio elaborado por la Junta de Andalucía. En cuanto a su estado civil, el 75% son matrimonio, el 10% viudos y el 7% solteros.

La principal diferencia entre una acogida y una adopción es que en este último caso se parte del deseo de ser padre, tener un hijo propio. En el acogimiento, ya sea de urgencia, temporal o permanente, el menor sigue en contacto con su familia biológica a través de visitas periódicas bajo la supervisión de un profesional.

En Andalucía, 3.124 niños se han beneficiado del programa de acogimiento familiar del 1 de enero al 31 de octubre de 2017 (último dato disponible). La mayoría de ellos se encuentran en la provincia de Málaga (702), seguido de Cádiz (626) y Sevilla (588). Con respecto a los menores cordobeses, la gran mayoría participan en el programa de acogimiento permanente; en concreto, 254 de ellos. En estos casos, los niños no pueden volver a convivir con su familia biológica aunque siguen manteniendo relación con ella. El acogimiento finaliza formalmente con la mayoría de edad del menor, aunque muchos de estos niños eligen continuar viviendo en el hogar de su familia de acogida.

Hasta 30 menores han sido acogidos en Córdoba a lo largo de 2017, por otro lado, por una familia de manera urgente o temporal. "A veces se debe intervenir de forma urgente e inmediata con menores que no pueden permanecer más tiempo con su familia biológica. Gracias a las familias acogedoras de urgencia, se evita que el menor ingrese en un centro de protección hasta que encontrar una solución a su situación", explican desde la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales. El tiempo máximo de estancia que se considera de urgencia es de seis meses, "sin embargo, se intenta que el menor permanezca con la familia de urgencia tan solo días o pocas semanas". Este tipo de acogimiento siempre es remunerado. La familia de acogida percibe una prestación básica de 300 mensuales y una específica de 576 euros mensuales.

Otro tipo de acogimiento es el temporal. Éste tiene un carácter transitorio. Está pensado para aquellos casos en los que se está realizando el diagnóstico de la situación familiar del menor con el fin de valorar su vuelta con los padres biológicos o para tomar una medida más estable, como el acogimiento familiar permanente o la adopción. Los menores permanecen un máximo de dos años con la familia de acogida, que recibe una prestación mensual de 450 euros.

Hay un cuarto grupo, los profesionalizados. Existe un importante número de niños con necesidades especiales psíquicas, físicas o sensoriales, con problemas de conducta o que precisan un apoyo específico debido a los malos tratos o violencia sexual sufrida. A ellos va dirigido este cuarto grupo, donde al menos uno de los cuidadores cuenta con una cualificación, experiencia y formación específica para desempeñar esta función. En este caso, la familia recibe una prestación mínima de 576 euros mensuales.

En el caso del matrimonio formado por Francisco José Fernández y Ricardo Sánchez, ellos son una familia profesionalizada permanente, ya que el segundo de ellos es profesor de educación especial. "Tenemos dos caballos, cinco perros y un gato. Es un ambiente muy favorable para este tipo de niños", explica Francisco José Fernández. "Estos niños llegan con la autoestima muy dañada y ver que son capaces de controlar a un animal tan grande como un caballo les hace sentirse bien".

Cuando Pedro, que pronto cumplirá siete años, llegó hace unos 14 meses a la casa de este matrimonio apenas hablaba. "Vino muy maltratado psicológicamente, con una familia desestructurada. Sabía lo que era dormir en la calle", explica Fernández, que recibe una subvención de unos 800 euros al mes como familia especializada. "Apenas sabía hablar, por eso pensaban que tenía un retraso emocional o en el desarrollo. Después de un año, está irreconocible, ha evolucionado muchísimo". Para Francisco José Fernández es muy importante no forzar la situación y tratar al pequeño con normalidad. "Estos niños llegan con un escudo. Te analizan, qué es lo que tú quieres y hasta dónde puede llegar", comenta. "Son como un piano. Si tocas la tecla inadecuada, la melodía empeora. No son un juguete o un niño que te regalan".

José Antonio y Josefa son un matrimonio cordobés que desde el año 2010 acoge a niños. José Antonio cuenta a el Día que en estos siete años han asistido, nada más y nada menos, que a 11 niños. El matrimonio ya tenía dos hijos biológicos y uno de ellos tenía de compañeros a niños en acogida. "Nos interesamos y les preguntamos a los padres cómo lo habían hecho", narra José Antonio, que explica que la mayoría de los menores que han llegado lo han hecho a través de urgencia. Ahora, tienen a tres niños acogidos y a lo largo de estos años los menores se han quedado entre un mínimo de dos meses hasta un máximo de 13 meses, aunque una de las niñas que está ahora, de diez años, se quedará de manera permanente. La urgencia en algunos casos es tal que llegaron a tener una bebé con un sólo día de vida.

En cuanto a si mantienen el contacto con los niños que se van, que en su mayoría han pasado a familias de adopción, José Antonio explica que depende de la familia. "Hay algunas que deciden que el niño empiece totalmente de cero y otras que visitamos como si fuéramos sus tíos", apunta, y añade que en la despedida "siempre se pasa mal" porque "se forma un vínculo, hay cierta unión".

Por su puesto, este matrimonio resalta anécdotas y momentos con cada uno de los menores que han pasado por su hogar. Pero José Antonio cuenta el caso especial de dos niñas que llegaron a España en patera o de otro niño, de la provincia, que cuando vio el frigorífico de la casa preguntó si "esta comida es toda para aquí". Este pequeño, de tal solo cinco años, incluso preguntó al día siguiente de llegar, antes de comer, que si ese día también se comía. "Casos como éste vienen a demostrar las carencias" de muchos niños, explica José Antonio, que añade además que se trataba de un niño cordobés, por lo que no hay que irse muy lejos para encontrar casos de este tipo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios