La Diócesis de Córdoba ha puesto en marcha, a través del Centro de Magisterio Sagrado Corazón, un programa de ayuda educativa a familias de refugiados ucranianos, denominado Estamos a vuestra disposición, que atiende a 79 personas, gracias a la participación en el proyecto de 20 profesores voluntarios y 26 alumnos del centro.

Son profesores, alumnos y antiguos alumnos voluntarios del Centro de Magisterio Sagrado Corazón, adscrito a la UCO, quienes impulsan, desde la llegada de ciudadanos ucranianos a Córdoba, dicho programa de ayuda educativa, basado en el aprendizaje del idioma español.

El proyecto se activó para atender las necesidades lingüísticas de las familias ucranianas tras el estallido de la guerra, ofreciéndoles, a través de un programa de aprendizaje básico del idioma español, habilidades lingüísticas que les permitan integrarse en la vida social.

Este programa de ayuda implica el apoyo de docentes y alumnos voluntarios en el seguimiento de las tareas escolares y el contacto regular con los colegios donde los niños están escolarizados, para conocer sus necesidades, además del acompañamiento psicológico, y quiere ser "un lugar de encuentro y apoyo para ellos", según ha señalado el director adjunto del centro, Jesús Poyato, quien ha explicado como la respuesta del alumnado ha sido masiva y muchos esperan ser llamados, según las necesidades, para poder incorporarse al proyecto.

Las personas que reciben esta ayuda proceden de familias de acogida y asociaciones. En total, 79 ciudadanos ucranianos, divididos por grupos de edad: 34 adultos (la mayoría madres), cinco niños de hasta 6 años, 17 niños de entre 7 y 12 años, y 17 niños de 12 años en adelante. Las clases se desarrollan tres días en semana, martes y jueves por la tarde de 17,00 a 19,00 horas, y los miércoles de 10,00 a 12,00 horas de la mañana.

Poyato ha precisado que el pasado 23 de marzo comenzó este programa, "gracias a la generosidad de nuestro profesorado y alumnado que se implicó en él", añadiendo que "el Centro de Magisterio Sagrado Corazón es una institución universitaria privada, pero con una misión pública" y, por ello, "continuamos buscando ayudar a las personas a vivir con dignidad, porque no hay mayor dependencia que la ignorancia, ni manera más efectiva de luchar por la libertad que educar".

Dirigiéndose a las familias que reciben la ayuda educativa, Poyato ha asegurado que "nos sentimos honrados y responsables de que hayáis confiado en nosotros y deseamos hacer todo lo posible para seguir ofreciendo nuestra sencilla ayuda y hacer que os sintáis como en casa".

Por su parte, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha saludado a las familias integradas en el programa y les ha transmitido su agradecimiento y bienvenida, subrayando que "además de las necesidades educativas, también tendréis necesidades espirituales y la Iglesia abre sus puertas a todos: estamos a vuestra disposición".

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, por su lado, ha alentado a las familias a integrarse en la ciudad y sentirla como suya, porque para que "Córdoba crezca tendría que construirse entre todos y hoy, ante una situación brutal, instituciones y ciudadanos se han adelantado y están dando la talla", señalando que "es un orgullo comprobar la acogida y es toda Córdoba la que es solidaria con vosotros. Sois tan cordobeses como los nacidos aquí".

El rector de la UCO, José Carlos Villamandos, por su parte, ha asegurado que la Universidad mantiene una estrecha relación con Ucrania mediante la Fundación Ucrania-España, la cual "nos permite una estrecha relación, con lo que os sentimos como parte nuestra".