Córdoba

El Centro Cívico Fuensanta ya es “Centro Amigo de la Lactancia Materna”

  • En el espacio se instaló una mecedora, cojines especiales para lactancia, un difusor de esencias, microondas y música relajante

Foto de familia en los espacios del Centro Cívico

Foto de familia en los espacios del Centro Cívico / El Día

En el marco de la XV Semana de Muestras del Distrito Sureste Por Amor al Arte, organizada por la delegación de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Córdoba y el consejo de Distrito Sureste, se presentó la iniciativa “Centro Amigo de la Lactancia Materna”. Esto ha significado la adecuación de un espacio confortable para la lactancia en el Centro Cívico Municipal Fuensanta, dotado de mecedora, cojín de lactancia, difusor de esencias, microondas, posibilidad de poner música relajante, entre otros.

Una señalítica en el Centro Cívico, indicará a las personas usuarias de la existencia de estos recursos, así como también habrá en los expositores tarjetones informativos. Según Eva Contador, delegada de Participación Ciudadana, Mayores y Solidaridad, “el personal del Centro Cívico que atiende directamente al público, ha podido ser instruido en las directrices a seguir en los casos de demanda del recurso y el uso de las habilidades sociales empáticas relacionadas, para así, prestar un mejor servicio”, señaló la edil.

Para llegar a la presentación de esta iniciativa, el Centro Cívico Fuensanta y el Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna de Córdoba (Almamar) trabajaron durante tres meses, a la par y de forma conjunta. “Un trabajo muy fructífero e incluso con proyección de futuro, ya que es posible que se acoja proximamente un taller de rehabilitación del suelo pélvico en las instalaciones de este Centro Cívico Municipal Fuensanta”, según destacaron desde el Ayuntamiento.

A la presentación de la iniciativa le siguió una merienda saludable y una charla práctica titulada Mitos de la Lactancia Materna. También se dispuso de un Taller de Creatividad para la Infancia destinado a niñas y niños de tres a 12 años, al objeto de que sus madres y padres pudieran participar en las actividades programadas.

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