Las empresas, comerciantes y hosteleros del Casco Histórico y de la Judería de Córdoba han calificado de "crítica" la situación en la que se encuentran debido a las restricciones por la pandemia del covid-19, que ha dejado sin turistas a la capital. 

Para este colectivo, la Judería y el Casco Histórico es la "auténtica zona cero" a nivel empresarial de la pandemia por los efectos especialmente negativos que la misma está teniendo en el sector turístico. El colectivo ha recordado que se encuentra sin actividad desde marzo del año pasado y que las perspectivas para este 2021 no son nada halagüeñas. Es más, la previsión que manejan es que el turismo no vuelva hasta el último trimestre de este año o a principios de 2022. 

La consecuencia es que una parte importante de estos negocios, que ya tienen enormes dificultades para poder mantener la actividad, se pueden ver abocados al cierre a lo largo del año 2021, tal y como han expuesto. Para revertir esta situación, han solicitado de nuevo que se adopten "medidas tanto a corto plazo, como a medio y largo plazo, para garantizar la supervivencia de la actividad económica y del empleo que genera y por otro lado mejorar las infraestructuras, servicios y condiciones de accesibilidad, etc., de nuestro Casco Histórico".

Así, la Asociación de Empresarios, Comerciantes y Hosteleros del Casco Histórico y la Judería han vuelto a reclamar al conjunto de las administraciones que se articule "un plan de rescate específico con ayudas directas para las empresas que desarrollan su actividad en esta zona" a corto plazo y también que se arbitren fórmulas reales de "hibernación" de las empresas. "Estamos ante una situación excepcional y por tanto son necesarias medidas excepcionales", han reseñado.

Entre otras medidas para esa citada "hibernación", el comercio de esta zona de la capital ha demandado que se busquen mecanismos para descargar a las empresas de los gastos generales, como los impuestos, el aplazamiento de cualquier pago hasta que reanuden con normalidad la actividad, además de ampliar los plazos de carencia y de devolución de los préstamos ICO. 

La prolongación de los Ertes, así como de los ceses de actividad hasta que la actividad vuelva a lanormalidad, la exención real de pago de alquileres, de hipotecas y de pagos de energía, como electricidad o gas son las demandas que han vuelto a plantear, ya que con su aplicación "las empresas tendrían posibilidad de llegar a el último trimestre de este 2021".

Medidas a medio y largo plazo

Junto a estas medidas a corto plazo, también demandan a medio y largo plazo que se incluya al sector del comercio como un interlocutor en los distintos foros municipales y de la Junta de Andalucía de turismo. "Somos el sector empresarial más numeroso y no se nos tiene en cuenta ni en la planificación ni en la oferta turística de la ciudad", han indicado. 

Adaptar los horarios de los principales atractivos turísticos y servicios de la ciudad a nuestra realidad turística, trabajar en la mejora de la movilidad y la accesibilidad del Casco Histórico, abordar la posible peatonalización de algunas calles, la puesta en marcha aparcamientos y adaptar el servicio de limpieza a la realidad turística de la ciudad, ya que en campaña alta de turismo las papeleras están llenas a las 11 de la mañana son algunas de sus peticiones. 

A todas ellas se suman la mejora de la infraestructura eléctrica, la puesta en marcha de una actuación en materia de eficiencia energética y luminarias y mejorar la seguridad en la zona. En este último punto plantean la vuelta de la Policía de barrio.

Los comerciantes también plantean impulsar un proyecto que adaptemos la oferta turística y patrimonial de la ciudad con la tecnología utilizando los fondos de recuperación económica de la Unión Europea "para hacer nuestro casco histórico más atractivo para los turistas que nos visiten".

El sector ha presentado estas demandas a todos los grupos políticos con representación municipal.