Nadie sabía quién se escondía detrás de Carmen Mola y el secreto se desveló en la última gala del Premio Planeta. Viendo que su obra iba alzando posiciones, cada vez que Carmen Posadas iba desvelando las obras descartadas para alzarse con el mayor galardón de las letras españolas, Agustín Martínez, Jorge Díaz y Antonio Mercero vieron el momento oportuno de dejar de tomar cava por si, finalmente, tenían que salir a dar un discurso que no tenían preparado, por si su novela La Bestia se alzaba con el galardón. Nadie sabía quién se escondía detrás de Carmen Mola y el secreto se desveló en la última gala del Premio Planeta.

Al final y, tras una noche de nervios porque veían que su secreto iba a ser desvelado, estos tres guionistas de series como Sin tetas no hay paraíso, Hospital Central o Acacias 38, se presentaron ante la audiencia y tuvieron que confesar que sí, que ellos eran Carmen Mola. Un nombre que surgió en “un minuto y medio” y que les ha llevado a ser los flamantes ganadores del Premio Planeta y un millón de euros con La Bestia. Agustín Martínez, Jorge Díaz y Antonio Melero han relatado estas y otras muchas experiencias en el primer Diario de los Libros que organiza el Día, uno de los nueve periódicos que el Grupo Joly tiene en Andalucía.

El acto ha contado con el patrocinio del Ayuntamiento de Córdoba y el Hospital QuirónSalud Córdoba y se ha desarrollado en el Centro de Recepción de Visitantes de la ciudad cordobesa. Conducido por el director del periódico Diario de Almería, Antonio Lao, el acto ha reunido a numerosos representantes institucionales, como la directora general del Hospital QuirónSalud Córdoba, Alexia Sánchez, y la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, Marián Aguilar, entre otros, como el director de el Día, Juan Ruz.

En su intervención, Marián Aguilar recordó que "Córdoba siempre ha sido un referente cultural que ha mantenido un antecedente histórico inigualable". "Reivindicamos el pasado y seguimos haciendo el camino para colocar a Córdoba en el lugar que se merece", destacó.

Por su parte, Alexia Sánchez recordó que desde el complejo sanitario "apostamos por la lectura como una acción para promocionar la salud, que abarca muchas formas y acciones y los beneficios de la lectura es uno de ellos". "Un libro acompaña en nuestro centros siempre y hace la estancia más amena y más como el de Carmen Mola, que es una maravilla", añadió.

El coloquio, además, ha servido para ofrecer un relato sobre la construcción de la cuarta novela de Carmen Mola, ambientada en el Madrid de 1834 y cuyos acontecimientos se suceden de manera vertiginosa en un corto periodo de tiempo: todo sucede en apenas mes y medio.

Guionistas de cuna, los tres escritores supieron hilar un relato ante los asistentes en los que intentaron no destripar del todo su creación, que tantos beneficios les ha reportado, respondiendo a las preguntas de Antonio Lao.

Y sí, una de las cuestiones planteadas fue la de cómo se ponen a trabajar los tres en una misma novela que ha dado como resultado la “más trepidante” de todas las que han publicado, según confesaron. “Es nuestra novela más ambiciosa. Con La Bestia intentamos probar con otro género y ser más ambiciosos a nivel de prosa y a nivel temático”, apuntó Agustín Martínez.

“Carmen Mola empezó siendo un juego. Estábamos en una adaptación de una serie y nos lo pasábamos muy bien y pensamos en llevarla a la literatura. Lo que empezó siendo un juego, y se convirtió en una trilogía, nos llevó a preguntarnos hasta dónde podemos llegar”, desveló. En la misma línea, reconoció que lo “importante de Carmen Mola fue abandonar el ego y decir que trabajamos para escribir la mejor novela posible”.

Representantes institucionales con los creadores de Carmen Mola.

Los tres se pusieron manos a la obra tras el éxito de la trilogía La novia gitana, La red púrpura y La Nena, para escribir este thriller policíaco siguiendo el método de los escritores del mapa, según expuso Jorge Díaz. “Somos escritores de mapa en solitario y en grupo, tenemos una formación en guion y te aporta una existencia de trabajo en desarrollo del personaje de principio a fin, y en Carmen Mola somos tres, por lo que tenemos las cosas muy claras”, señaló y añadió que este tipo de trabajo te confiere “la obligación de tener una estructura de la novela, el estilo y los personajes”.

Eso de trabajar los tres mano a mano lo llevan a rajatabla. Es más, Jorge Díaz reconoció que son "gente de bien que trabaja en horario de oficina” y subrayó la necesidad de considerar todas las ideas, incluso la que en un primer momento puede ser solo apunte, pero que puede resultar trascendental, ya que “una novela no es una idea, son 300 o 400”. Por ello, volvió a incidir en que “lo mejor" de Carmen Mola es que los tres están pensado "en lo mejor para la novela”.

Un secreto desvelado

Que se desvelara su identidad en la gala del premio Planeta fue otro de los momentos que se abordaron en este coloquio y el encargado de describirlo fue Antonio Mercero, quien anotó que “los del Planeta tienen sentido del espectáculo”.

Y es que, en la cena, presidida por los Reyes de España, según contó, hay una pantalla "en la que salen los diez finalistas” y a medida que transcurre la noche la escritora Carmen Posadas va anunciando los que van siendo seleccionados por el jurado; todos los nombres, bajo seudónimo. Cuando llegó el momento de los dos últimos, “ya sabíamos que éramos finalistas o que habíamos ganado y que tendríamos que salir, lo que nos generó estrés”, ya que nadie sabía quién estaba detrás de Carmen Mola. 

Un momento del encuentro.

A pesar de toda la polémica surgida tras ello, Mercero afirmó que son "tres personas muy sabias" y no se han consentido que esto les quite "un ápice de felicidad”. Es más, a su juicio, todas las críticas son por esconderse detrás del nombre de una mujer. “Son ruidos. Hay una enorme susceptibilidad con los temas que tienen que ver con el feminismo o que hemos hecho algo atroz”, anotó.

En este punto Agustín Martínez resumió lo del seudónimo con total sinceridad: “Habíamos escrito La novia gitana y el nombre de los tres no cabía en la portada y nos parecía una idea chula, en la elección tardamos minuto y medio. Alguien dijo Carmen y otro mola, y ya está; ese fue todo el desarrollo” y así nació Carmen Mola.

Los personajes

El foro también sirvió para desvelar algunos aspectos de los personajes de La Bestia. "Lucía es la protagonista, una preadolescente, aunque con 14 años en aquella época era adulta, que vive en un Madrid muy duro y que tiene una hermana que ha desaparecido y que se la ha llevado la bestia. Tiene que buscar a su hermana y, para hacerlo, tiene que encontrar la forma que sea. Es una niña que no tiene medios, sin cultura y un gran carisma porque es capaz de hacer que otros personajes se alíen con ellos. Es nuestra protagonista y para poder ejercer tiene que servirse de gente que tiene más poder que ella", anotó Díaz.

En la novela tampoco falta un periodista, en este caso, Diego Ruiz. El encargado de describirlo fue Agustín Martínez, quien desveló que les apetecía "retratar determinados personajes de la sociedad; el periodismo en aquel momento no tiene nada que ver con el actual, los periódicos eran muy diferentes, eran diarios de avisos y pequeñas noticias y no existía nuestro periodista de sucesos”.

A los tres, continuó, “les apetecía el personaje del periodista de sucesos, el que se preocupa por las personas de las que no se preocupa nadie”. Así, recordó que en aquella sociedad de mitad del siglo XIX “los únicos que pueden poner el foco en su historia son los periodistas y surge el personaje, obnubilado por Larra, pero en el viaje que hace con Lucía va descubriendo la voz del periodismo y dar la voz a la gente que no tiene voz”.

Un momento de la firma de ejemplares.

Otro puntal fundamental de la trama es Donoso Gual, ex celador real al que le falta un ojo y que es el personaje favorito de los tres, del que destacaron su evolución durante la novela, ya que “empieza siendo un hombre muy amargado, que perdió el ojo por un duelo, y se va enterneciendo y va queriendo ayudarla", detalló Mercero.

Ana Castelar, la duquesa de Altollano también es otra pieza importante del relato porque, según anotó Díaz, la novela no se podía quedar sin una historia de amor. “Su función principal es la historia de amor, ella y Diego Ruiz, pero no puedo decir nada más”, aseguró.

El aguerrido monje Fray Braulio es otro de los personas de la nómina de La Bestia y encarna, según desgranó Mercero, “otra de las figuras típicas de 1834, el fraile guerrillero, el que se va a las guerras carlistas, que luego resulta ser otra cosa, no es quien parece ser”. Es más, aludió a las sociedades secretas del siglo XIX y recordó que "el clero estaba a un año de la desamortización de Mendizabal".

Josefa, la Leona, por su parte, “representa los dos extremos políticos de la sociedad de aquella época”, apuntó Martínez. Y es que, casualmente, Josefa es “una cordobesa con un pasado súper duro que tuvo que irse de su pueblo, llega a Madrid y tiene que sobrevivir”. Y es que la mujer juega un papel muy importante en la novela, ya que, según aseguró el guionista, entonces “la mujer valía menos que una gallina o un cerdo, la podías matar, pero no al cerdo. La mujer no tenía valor, y lo único que tiene es su cuerpo y crea un burdel en Madrid”, desgranó. Por ello, esta cordobesa es “es un personaje fundamental. Lo realmente duro de La Bestia es el papel de la mujer que representa Josefa”, concluyó.

¿Acabará en el cine?

Dado el éxito de la novela y de que sus tres autores son guionistas, la idea de llevar al cine La Bestia no es algo descabellado. Al respecto, Jorge Díaz no tuvo reparos en reconocer que si se convierte en película les pondría "muy contentos" y también a su "director del banco”.

Varias personas esperan su turno en la firma de ejemplares.

No obstante, volvió a incidir en que “lo importante ahora es haber escrito una novela y que guste". "Aunque las series dan más dinero. Escribimos de una forma muy visual porque no sabemos hacerlo de otra manera”, matizó.

Por ello, no descartó esta posibilidad, al tiempo que recordó que ya se está grabando La novia gitana y que, además, han recibido ofertas para hacer la película. Por ello, solo habrá que esperar. Los tres guionistas, por otra parte, también aludieron a la respuesta del lector ante su novela.

Por ejemplo, Agustín Martínez reconoció que del lector “se aprende mucho". "Encima, con nuestro pasado de guionistas somos esclavos del público”, dijo. “Es muy importante saber leer la reacción de la gente y a veces es complicado. Vivir de espaldas al lector es un gran error. Escribo para la gente, no solo para mí”, defendió.

Al respecto, Antonio Mercero argumentó que “no hay que ir detrás del precio, pero lo tienes que tener claro, escribes para que te lea más gente”. Mientras tanto, Jorge Díaz también defendió la necesidad de “entender al lector porque vivimos del conflicto”.

Tras el enorme éxito cosechado, Carmen Mola va a seguir trabajando, a pesar de que Mercero no auguró una trayectoria con tanto reconocimiento. “No tiene pinta de que esto se vaya a romper. Hemos dado la cara y seguimos escribiendo historias que sigan gustando a la gente; lo importante es seguir teniendo energía, hay que apurar cuando la tienes porque éxito es un impostor en la vida”, definió.

Un argumento que compartió Díaz, quien afirmó que al igual que el éxito es un impostor, también lo es el fracaso. “Hemos tenido fracasos estrepitosos en televisión y cuando lo tienes te tienes que volver a sentar e intentar que salga mejor. Mientras la gente quiera seguir leyendo lo más importante es seguir pasándolos bien”, expresó.

Martínez, por su parte, aseveró que después de todo este trabajo y éxito no ha notado ningún cambio, si bien, reconoció que con la promoción “cuesta más trabajo encontrar el momento para poder escribir". "Contamos historias y las seguiremos haciendo mientras no lo pasemos bien”, afirmó.

El acto concluyó con la firma de ejemplares de La Bestia por parte de los autores en el Centro de Recepción de Visitantes. Una jornada en la que se puso de manifiesto el trabajo de los tres guionistas y autores de una trama que atrapa.