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Lo han intentado de todas las formas posibles y ayer dieron un sorprendente paso más para ser escuchados en su petición de que el agua y la luz vuelvan al antiguo colegio Rey Heredia. Así, un grupo de activistas de Acampada Dignidad, el colectivo que desde hace meses gestiona un centro social en el antiguo edificio educativo, irrumpieron ayer en el Ayuntamiento al son del Canto a la libertad de Labordeta como una llamada de atención para que desde el gobierno municipal acepten sus reivindicaciones. Acampada Dignidad ha estado presente en la mayoría de los Plenos del Ayuntamiento y hasta ha repartido comida en la puerta, pero hasta ahora no habían podido culminar una acción de protesta en el interior del Consistorio.
Los activistas lo tenían claro y decidieron entrar, lo que dejó a los agentes de seguridad sin saber muy bien qué hacer, hasta tal punto que decidieron no hacer nada y dejar que Acampada Dignidad llevara a cabo su acción. No es que hubiera mucha gente en el Ayuntamiento pero sí causo un gran revuelo por lo inusual del momento, mucho más en pleno agosto. El grupo se dirigió a la zona de reparto y atención al público, ubicada en la primera planta, y comenzó a entonar el Canto a la libertad para sorpresa de los que se encontraban allí. Después, se dirigieron a la entrada, terminaron la canción y pidieron "luz y agua para el Rey Heredia".
El portavoz de Acampada Dignidad, Rafael Juan, aseguró que la falta de agua en el centro social se debe a una "cabezonería" del alcalde, José Antonio Nieto, ya que como presidente de Emacsa podría autorizar el suministro. Además recordó que ya hay un acuerdo del gobierno municipal para ceder el uso del edificio a los vecinos por lo que "no tiene sentido" que siga manteniendo una postura contraria. Juan desveló ayer que hace unos días han tenido una inspección de Sanidad en la cocina del antiguo colegio, de la que culpó a Nieto. En cualquier caso, defendió la salubridad de las dependencias en las que se da de comer diariamente a decenas de personas.
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