Economía

Cajasur se suma a las medidas de apoyo a los hipotecados impulsadas por el Gobierno

Sede de Cajasur en Córdoba.

Sede de Cajasur en Córdoba. / Juan Ayala

En línea con su compromiso histórico de facilitar el acceso a la vivienda de sus clientes, Kutxabank, grupo al que pertenece Cajasur, aprobará próximamente su adhesión al nuevo Código de Buenas Prácticas de medidas urgentes para deudores hipotecarios en riesgo de vulnerabilidad, aprobado por el Consejo de Ministros.

Según destaca la entidad en un comunicado, en la práctica, el cumplimiento de dicho Código supone "dar continuidad a la política que ha desarrollado históricamente en materia de vivienda", una actividad que tiene un peso específico muy elevado dentro de su cartera, ya que los préstamos hipotecarios concentran cerca del 70% de la inversión crediticia. Además, Kutxabank "mantiene un claro liderazgo en sus territorios naturales con una cuota de mercado superior al 40%".

El grupo financiero destaca su "gran flexibilidad" a la hora de negociar y ofrecer a sus deudores hipotecarios más vulnerables la posibilidad de solicitar carencias en el pago de la amortización de créditos, así como ampliaciones de plazos para hacer más llevaderas las cuotas de los préstamos hipotecarios o cualquier tipo de refinanciación.

Prueba de ello, remarca, es que en los últimos dos años ha renegociado las condiciones de más de 5.500 préstamos hipotecarios suscritos por personas y familias en dificultades. En la actualidad, Kutxabank mantiene vivos más de 120 casos de moratorias.

El compromiso de Kutxabank con los programas de acceso a viviendas cuenta con una larga trayectoria. En 2012 fue una de las primeras entidades en sumarse al Real Decreto Ley para atenuar el problema entre personas con riesgo de exclusión social, también llamado Código de Buenas Prácticas.

El acuerdo

El Gobierno y la banca llegaron a un acuerdo a final de noviembre para ofrecer a los ciudadanos un paquete de medidas para aliviar la carga hipotecaria por el incremento del euríbor, "preservando la estabilidad financiera". Estas medidas beneficiarán a más de un millón de hogares vulnerables o en riesgo de vulnerabilidad.

Las personas hipotecadas vulnerables, aquellas que tienen rentas inferiores a 25.200 euros anuales (tres veces el IPREM), verán ampliado y mejorado el Código de Buenas Prácticas de 2012, que les permitirá acceder a una reestructuración del préstamo hipotecario al tipo de interés más bajo durante la carencia del principal de 5 años (hasta Euríbor -0,1%, desde Euríbor 0,25%). Se amplía además a 2 años el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda y, de ser necesario, podrá darse una segunda reestructuración.

Para las personas con rentas anuales de menos de 25.200 euros que destinen el 50% de la renta mensual a la hipoteca, pero que no cumplan con el criterio actual de incremento del 50% del esfuerzo hipotecario: podrán acogerse al Código de Buenas Prácticas durante 2 años y al tipo de interés menor durante la carencia y podrá realizarse un alargamiento del plazo de hasta 7 años.

Con estas ayudas el Gobierno también busca aliviar a las familias que no se encuentran en situación de vulnerabilidad, pero que se encuentran en riesgo de estarlo. Esto se realiza a través de un nuevo Código de Buen Gobierno que permita el incremento de la cuota hipotecaria, permitiendo una mejor adaptación a los tipos de interés. 

De esta última podrán beneficiarse aquellos hogares con rentas inferiores a los 29.400 euros anuales e hipotecas suscritas hasta el 31 de diciembre de 2022 que tengan una carga superior al 30% de la renta y que hayan sufrido una subida de al menos un 20%.

Las entidades financieras deben ofrecer en todos los casos la posibilidad de congelar la cuota durante 12 meses, un tipo de interés menor sobre el principal aplazado y un alargamiento del plazo del préstamo durante 7 años.

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