El Cabildo espera ingresar tres millones de euros este año por las visitas a la Mezquita-Catedral, según se detalla en el Plan Director del monumento. En dicho informe se insiste en que el Cabildo acomete la conservación y mantenimiento de la Mezquita-Catedral con los ingresos derivados de las visitas turísticas, que en los últimos 20 años ha ascendido a 34,1 millones de euros. Este hecho ha permitido una atención muy notable en el cuidado del edificio.

Las especiales circunstancias que han tenido lugar en 2020 por la pandemia y que se prolongaron en los primeros meses de 2021 determinaron la inexistencia de visitas turísticas y, en consecuencia, de ingresos derivados de estas visitas. En este contexto de "incertidumbre" de la evolución de la situación económica, el Plan elabora una previsón de ingresos por trimestres, que habla de que en el trienio 2021-2023 se esperan recaudar 16,5 millones de euros en total, a razón de tres millones de euros en 2021; 5,5 millones en 2022; y ocho millones de euros en 2023. 

En el trienio 2024-2026 se esperan ingresar 24 millones de euros en total, a razón de ocho millones anuales; y en el trienio 2027-2030 llegar hasta los 40 millones, a razón de diez millones anuales.

"Partiendo del análisis en los datos que se tienen en el momento de la redacción del Plan Director, la previsión que se presenta considera una recuperación lenta. Es previsible que el sector del turismo termine recuperándose a medio plazo, pero hemos ser prudentes en las expectativas. La recuperación de la normalidad en la movilidad nacional e internacional será lenta y, a buen seguro, el número de visitas no llegará a la situación previa a la pandemia hasta la próxima década", incide el documento como justificación para realizar dichas previsiones.

El nuevo Plan Director de la Mezquita-Catedral de Córdoba contempla 25 millones de euros en obras de conservación en un plazo de diez años, es decir, unos 2,5 cada anualidad. Las principales actuaciones que se incluyen en el mismo se centrarán en la Capilla Real, la Macsura y la fachada norte del inmueble, que es la que da al Patio de los Naranjos.

En el documento se insiste en que la propuesta de inversiones atiende las necesidades que se han determinado en el Plan para la mejor conservación de la Mezquita-Catedral y del patrimonio contenido en ella. "Consideramos que la inversión requerida para los diferentes periodos resulta asumible para la institución. La cantidad de 25 millones de euros representa un gasto medio anual de 2,5 millones de euros, cifra que supera ligeramente la media de los últimos diez años, que fue de 2,25 millones, pero que no alcanza las elevadas cantidades invertidas en 2018 (2,68 millones), 2019 (4,14 millones) y 2020 (2,68 millones)", incide el documento.

Así, las cantidades de gasto en conservación y mantenimiento del que es el primer templo de la diócesis van creciendo en el tiempo, acompasándose con la esperada mejora de la situación del sector turístico y el aumento en la previsión de ingresos que tal circunstancia representa. Según esa previsión, en el primer trienio, los gastos previstos suponen el 39,87% de los ingresos estimados, correspondiéndose con el 30,69% en el segundo trienio y el 27,86% en el cuatrienio final. Estos porcentajes que rondan el 30% están en la media de los últimos años de la institución. 

Uso turístico del monumento

Respecto al uso turístico del monumento, el Plan Director de la Mezquita-Catedral hace hincapié en que tras la puesta en marcha a finales de 2019 del sistema de reserva y de venta telemática, no ha existido un flujo de visitantes intenso y continuado que haya posibilitado la evolución de esta nueva herramienta. Debido a la caída del número de visitantes a causa de la pandemia no ha sido posible el chequeo de su eficacia en los meses de mayor afluencia de turistas (abril y mayo), aunque el Cabido se muestra confiado en su "correcto funcionamiento". El documento insiste en que cuando se normalice la situación tras las restricciones de movilidad y el turismo se recupere será el momento de comprobar su eficacia y tomar las medidas correctoras que sean precisas para distribuir los flujos de visitas y evitar las aglomeraciones que puntualmente se producen.

El Plan Director destaca igualmente que la tecnología puede ser la gran aliada para la preparación y mejora de la experiencia de la visita. "Atendiendo las posibilidades que nos ofrece, es posible el desarrollo de muchos contenidos divulgativos complementarios sobre el edificio y su conservación", reza el texto, que añade que estos contenidos deberían mostrar lo que el visitante no pueden ver por sí mismo. "De esta forma, los datos que nos ofrecen las investigaciones arqueológicas, los procesos de restauración o la exposición de datos históricos o artísticos pueden ser el complemento para una mejor interpretación de lo que se está viendo. Es posible poner toda o parte de esa información a disposición del visitante a través de códigos QR, como sucede en otros monumentos", incide el documento. 

Objetivos del Cabildo son los de conseguir una mejor transmisión de los valores del edificio y lograr una accesibilidad universal al mismo y a su conocimiento a través de los recursos que se generen. "El proceso de diseño y producción de los recursos debe tener en cuenta la manera en la que estos se pondrán a disposición de los distintos grupos, valorando su idoneidad y facilidad de consulta", destaca el texto.

El Plan Director detalla que igualmente la creación de un centro de recepción de visitantes también ha de convertirse en otro importante recurso para la visita turística. El Cabildo espera que este centro permita un acercamiento previo a la complejidad del edificio a través de diferentes tipos de materiales, "lo que permitirá una mejor preparación para la visita y, finalmente, una experiencia más satisfactoria".