Sanidad

CSIF reclama a la Seguridad Social que restablezca la máxima protección al embarazo por los riesgos asociados al covid-19

  • El sindicato alerta de que el organismo estatal ha cambiado el criterio y restringe el derecho a la incapacidad temporal

Protocolo de actuación en un bebé de madre con sospecha por covid-19.

Protocolo de actuación en un bebé de madre con sospecha por covid-19. / El Día

CSIF se ha dirigido a la Seguridad Social para que "reconozca de nuevo" el derecho a la incapacidad laboral transitoria a las mujeres embarazadas por los riesgos asociados por la exposición al covid-19. El sindicato recuerda que este derecho se incluyó en el primer estado de alarma que decretó el Gobierno central el pasado 14 de marzo.

Sin embargo, esta central sindical ha tenido conocimiento, a partir de quejas de trabajadoras, de que "solo se considera actualmente riesgo a partir de la semana 24 de gestación, a pesar de que las embarazadas se reconocen entre los principales grupos vulnerables por parte del Ministerio de Sanidad".

Desde CSIF “pedimos que se declare el riesgo en el embarazo a las trabajadoras desde el inicio de la gestación, permitiendo así que se le reconozca la baja laboral sin pérdida retributiva en caso de que no se pueda adaptar el puesto", sostienen.

Con el fin de "garantizar la máxima protección" tanto a la gestante como al feto, CSIF reclama que las mujeres embarazadas pasen a situación de incapacidad laboral transitoria y se considere, a todos los efectos, "incapacidad por contingencia profesional", resalta la organización sindical.

El sindicato asegura que según precisa el documento de Información Científica-Técnica Enfermedad por Coronavirus Covid-19 del Ministerio de Sanidad, actualizado a fecha de 12 de noviembre de 2020, "las mujeres embarazadas tuvieron tres veces más riesgo de ingresar en UCI y 1,7 veces mayor riesgo de morir que el resto de la ciudadanía en caso de contagio". Además, se observó que las mujeres gestantes con covid-19 "tenían una probabilidad tres veces mayor de sufrir un parto pretérmino y dos veces mayor de cesárea que aquellas que no tenían coronavirus". Por todo ello, se consideraba que el embarazo era una situación de mayor riesgo de complicaciones del curso clínico del covid-19 y también constituía un mayor riesgo para el propio curso de gestación.

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