CCOO confirma que BBK fija el recorte inicial de Cajasur en 900 empleados

BBK ha comunicado ya a CCOO que el escenario de partida de los recortes en Cajasur tiene un horizonte que -a día de hoy- afectaría a 900 trabajadores, 700 de la red y de las oficinas centrales y 200 de la obra social y de las empresas participadas. Con estos números, la reducción de plantilla no podrá acometerse sólo con prejubilaciones, ya que sólo 423 empleados de la entidad intervenida cumplen los 55 años en los dos próximos años y eso hace que el resto tengan que salir de la entidad con otro tipo de medidas. La cifra de partida expresada por CCOO es, por tanto, peor que las que se plantearon en cualquiera de los escenarios que se contemplaron cuando se negociaba la fusión con Unicaja. Fuentes de UGT, por otra parte, confirmaron ayer además a El Día que las cifras que BBK ha expresado a CCOO coinciden de pleno con las que les han comunicado a ellos.

En este contexto hay dos claves: una positiva y otra negativa. La positiva, tal y como adelantó El Día el pasado martes, reside en que esta propuesta de 900 empleados es de máximos y los sindicatos tendrán que negociar para recortarla en la medida de lo posible y buscando la aplicación de medidas no traumáticas: prejubilaciones -hasta 423 trabajadores- y bajas incentivadas, entre otras opciones de menor alcance. La parte negativa se sitúa en que, tal y como reconocen fuentes sindicales y financieras, el margen de ajuste es corto, sobre todo porque cada día que pasa la situación de Cajasur se deteriora más y rebajar la cifra de despidos para hacer viable la entidad va a ser muy complicado.

Pero hay lugar a la esperanza porque CCOO recibió ayer una comunicación del director general de Cajasur, Carlos Pla, y de los administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada bancaria (FROB) en la que se les asegura que no habrá inconveniente en convocar la mesa laboral justo después de la asamblea del día 23 de este mes, en la que BBK asumirá el activo y el pasivo de la entidad intervenida. Esto supone, según Martínez, que habrá más tiempo para trabajar en recortes y que se podrá intentar que el efecto de las medidas afecte lo menos posible a la plantilla. Sin embargo, tal y como avanzó este diario, los acuerdos no serán oficiales y firmes hasta pasado el 1 de enero.

Para CCOO, explicar la realidad con estas cifras tan crudas forma parte de la "estrategia de transparencia" del sindicato. Y es que no hay que olvidar que la asamblea y la perspectiva de recortes llegan en pleno proceso de elecciones sindicales. Por ello, los representantes de CCOO cargaron contra Aspromonte y señalaron que este sindicato, que representa al 70% de la plantilla, "no puede decir a los trabajadores que aquí no pasa nada y que no se preocupen, cuando nos estamos jugando muchos empleos", señaló el secretario de CCOO en la BBK, Patxi Ruiz, quien también acudió a la asamblea de ayer. Además, José María Martínez recalcó en relación al sindicato Aspromonte que "quien dice tener acuerdos debería explicarlos detalladamente". Y es que el sindicato mayoritario en la caja cordobesa compareció el pasado lunes para tranquilizar a la plantilla y sus representantes señalaron que ya habían mantenido conversaciones en firme con los directivos de BBK para alcanzar acuerdos definitivos.

Los representantes de CCOO señalaron que por encima de las cifras, que pueden estar sometidas a distintos cambios según los criterios que se asuman en el transcurso de la negociación, está la necesidad de "ser conscientes de la situación en la que se encuentra Cajasur y afrontar la negociación con seriedad, no realizando afirmaciones de cara a la galería". Para dar una idea de la realidad, el representante de CCOO en BBK incidió en que la entidad vasca tiene 700 trabajadores menos para el doble de volumen de negocio.