Buscar un hogar a kilómetros de casa

Cruzar fronteras, atravesar océanos, saltar vallas. Dejar atrás toda una vida o abandonar a los seres queridos, todo por la posibilidad de un futuro. Empezar de cero en un país donde todo es nuevo, desde la cultura hasta el idioma. Buscar un hogar y sentirse como en casa. Pasos difíciles de dar que son el día a día de muchos inmigrantes que llegan a la capital cordobesa. Los comienzos nunca fueron fáciles y para un extranjero que quiere emprender una nueva vida la lista de problemas se puede volver interminable.

La labor de entidades sin ánimo de lucro como Córdoba Acoge es fundamental a la hora de ofrecer, a los más de 3.000 inmigrantes que cada año acuden a ellos, la oportunidad de establecerse en el país y realizarse dentro de esta sociedad. En 1991 nación esta asociación que este año celebra sus bodas de plata. Con nueve áreas de atención diferentes, el primer paso es la acogida del extranjero por parte del colectivo para resolver sus dudas más inmediatas.

De forma paralela trabajan el resto de áreas que atienden diversos ámbitos de la vida cotidiana. La detección de las necesidades y demandas y la orientación hacia servicios y recursos son las prioridades del área social. Los permisos de residencia, pasaportes, asesoramiento legal y trámites administrativos corren a cargo del área jurídica. Córdoba Acoge cuenta con una plantilla de abogados y asesores legales que están a disposición de los extranjeros que residen en la capital.

El acceso a un empleo digno y la correcta formación para conseguirlo es otra de las labores de esta entidad, que ofrece orientación laboral, cursos de formación con la una oferta de prácticas, "en algunos casos remuneradas gracias a programas como Empleándote de La Caixa", explica el presidente de Córdoba Acoge, Enrique Garcés. Durante el año 2015, la asociación consiguió 34 altas de empleo para inmigrantes, una cifra "bastante positiva" si se tiene en cuenta la situación laboral que atraviesa el país, cuenta el presidente, quien añade que, además, en 2016 ha conseguido 18 contratos de trabajo.

"Desde esta asociación intentamos buscar sobre todo la autonomía de la persona que llega desde fuera a un país del que no conoce nada", señala Garcés. "La hostelería, el cuidado a niños y mayores o los puestos de empleada del hogar" son los sectores donde la mayoría de inmigrantes encuentran un puesto de trabajo, destaca el presidente.

La atención psicológica, sobre todo a mujeres, es uno de los focos en los que el colectivo centra sus esfuerzos. Córdoba Acoge pone a disposición de los inmigrantes un servicio integral de asesoramiento psicopedagógico y terapéutico, tanto de forma individual como grupal, para dar respuesta a necesidades y problemáticas concretas.

El área de vivienda ayuda sobre todo a niños y jóvenes que llegan solos a la capital cordobesa o que al cumplir los 18 años dejan de estar bajo la tutela de la Junta de Andalucía. Córdoba Acoge ofrece alojamiento tutelado a menores para que sus infancias sean tan normales como la de cualquier niño, con sus clases, sus salidas de ocio y relaciones sociales. Además, cuentan con dos pisos para jóvenes mayores de edad con el objetivo de ayudar a estos inmigrantes a insertarse en la vida social y laboral de la capital hasta que puedan mantenerse por sí mismo. "Los beneficiarios de esta vivienda no pagan alquiler alguno y normalmente son estancias de seis meses a un año", explica la directora de Córdoba Acoge, Lucía Pérez. Este área de vivienda también facilita todo el proceso de gestión y las ayudas institucionales disponibles en este sector.

"La gestión de los casos de los menores que llegan solos es la más delicada", afirma la directora, sobre todo porque a veces "se estima por pruebas físicas que un chico que llega sin documentación es mayor de edad y en ese momento pasa a encontrarse desamparado en la calle y sin recursos".

"También ofrecemos el retorno voluntario a sus países de origen para aquellos inmigrantes que deciden volver, a los cuales les pagamos el billete de vuelta con la condición de que deben permanecer un mínimo de cinco años en su lugar de origen", cuenta Pérez.

Debido a la alta demanda de ayuda por parte de los más jóvenes, el colectivo cuenta con un sector especial dedicado a la juventud, desde el cual promocionan programas que generan un trabajo participativo, "tanto por parte de los jóvenes inmigrantes como de los autóctonos", de forma que "entiendan la realidad que se vive en la capital". Además, promueven herramientas para la gestión de la convivencia desde la perspectiva de la ciudadanía.

Pero todo este trabajo no puede hacerse sólo. La asociación cuenta con un área de voluntariado a través del cual conciencian a la población de esta realidad. "A través de ellos también ayudamos a personas que a raíz de la crisis en los últimos años han vuelto a la asociación buscando comida y ropa", recalca la directora.

Toda esta labor diaria se ve complementada con las actividades, cursos de formación -idiomas, primeros auxilios, preparación del currículo y entrevistas-, e iniciativas eventuales que la asociación pone en marcha. Durante 2016, han puesto en marcha una campaña de sensibilización que a partir de abril dedica un mes a las problemáticas y ejemplos de vulneración de derechos y discriminación que afectan a millones de personas inmigrantes.

El próximo mes de octubre, esta iniciativa estará dedicada a los jóvenes extutelados por el gobierno autonómico de la Junta, que se "enfrentan a la realidad sin tener donde agarrarse". Córdoba Acoge invita a la población a meterse en la piel de quienes sufren estos problemas y a vivirlas desde su punto de vista, destaca Pérez.