José Bretón, el padre de los dos niños desaparecidos en Córdoba hace casi dos meses, mantuvo ayer una conversación con el capellán del Centro Penitenciario de Alcolea, Vicente Benito, en la que mostró su disposición de iniciar una huelga de hambre. El padre le reiteró al sacerdote su inocencia en el caso, por el que lleva en la cárcel desde el 21 de octubre imputado por los delitos de detención ilegal cualificada por desaparición de menores y otro de simulación de delito.

El capellán aseguró ayer en un programa televisivo de la mañana que durante el encuentro, de unas dos horas, Bretón le planteó la posibilidad de ponerse en huelga de hambre "como no se aclare" el caso y "no le den la libertad", puesto que se considera "inocente" y cree que "no están haciendo justicia" con él, según Benito.

Durante dicha conversación, que Bretón pidió al capellán que divulgara dado que no era una confesión, defendió su postura de que "alguien le ha quitado a los niños" y en el momento en el que los nombraba "se le caían las lágrimas"; al tiempo que lamentó que todavía no aparezcan y "está muy dolido por todo", comentó el capellán.

Entretanto, el sacerdote destacó que el padre de los menores desaparecidos le dijo que no tenía nada por qué confesarse, pues, según sus palabras, no se considera "culpable" ni tiene "pecado". En cuanto a la actitud de Bretón, lo define como "un hombre muy sagaz y bastante inteligente".