La Biblioteca Grupo Cántico de Córdoba abrió sus puertas apenas hace un mes tras más de dos décadas de espera. Desde su apertura, el espacio ha abierto de lunes a viernes de manera ininterrumpida de 09:00 a las 21:00. Los fines de semana, es decir, los sábados y domingos, además de día los festivos, la biblioteca ha permanecido cerrada por falta de personal.

Una situación que va a cambiar ya que va a abrir a partir del próximo sábado 9 de marzo de 09:00 a 14:00, según el anuncio que ha hecho el delegado de Cultura de la Junta, Eduardo Lucena. Esta apertura será posible con la incorporación de cinco nuevos trabajadores al espacio cultural de los Jardines de los Patos: dos jefes de sala, dos auxiliares de instituciones y un ordenanza.

Lucena ha detallado que realmente la biblioteca lleva abierta exactamente 14 días y que su acogida ha sido "fantástica" hasta el momento. No en vano, ha asegurado que la media de usuarios es de 3.000 personas al día.

La llegada de estos cinco nuevos trabajadores hará que la plantilla de la biblioteca pase de 21 a 26 personas y con su incorporación, según el delegado, "venimos a dar visibilidad a la salas, que es donde queremos ser más operativos y eficientes". Con ellos, ha continuado, "damos un paso importante en la atención al público".

El delegado también ha avanzado que con la intención de que este "espacio sea transversal" se van a presentar próximamente "nuevas actividades, muchas de ellas, basadas en el Grupo Cántico". A su juicio, será "una programación más continua y anual". Además, ha indicado que este centro acogerá un congreso de directores generales de bibliotecas.

Algunos sindicatos ya habían pedido incrementar el número de empleados en la biblioteca y llegar a los 50 en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) respecto a los 34 que tiene la actual. Al respecto, el delegado ha indicado que la citada RPT "está en marcha y, básicamente hablamos de futuro: no se trata de pedir por pedir. Con este número estamos cubriendo las bajas que hay estamos con capacidad humana para dar el mejor servicio al usuario". En esta misma línea, ha insistido en que "se trabaja en dotar la de personas en los espacios necesarios y reemplazar las vacantes". 

Otra de las peticiones que se han hecho por parte de diferentes colectivos sociales, incluidos partidos políticos, ha sido que la biblioteca abra los sábados a las 08:00 y se adapte a las necesidades de estudiantes y opositores. Al respecto, Lucena que ha reconocido que se trata de "periodos puntuales de los estudiantes y opositores; queremos cubrir todas las demandas". "Estamos abiertos a dar el servicio que sea necesario", ha indicado. 

Casi un millar de tarjetas de usuarios

El director de la Biblioteca Grupo Cántico, Francisco del Río, por su parte, ha indicado que "hemos pasado de una sede con personal suficiente -la de Amador de los Ríos- a una en la que necesitamos más y de manera progresiva".

Del Río ha destacado que en estas dos semanas de apertura "ha habido una avalancha de solicitudes de tarjetas de usuarios en los mostradores, con colas tremendas". Así, ha subrayado que hasta el pasado martes 27 de febrero "se han solicitado 985 tarjetas, lo que supone una carga de trabajo en los mostradores y una carga administrativa".

En su intervención, el director de la Biblioteca Grupo Cántico también ha hecho referencia a la evolución del número de usuarios del espacio y ha recordado que tras la pandemia del coronavirus la cifra de personas que acudían a las bibliotecas no se ha recuperado. Es más, ha expuesto que en la biblioteca de Amador de los Ríos la media de usuarios era de 500 personas.

Chequeo de las infraestructuras

Otro de los aspectos a los que ha hecho referencia Eduardo Lucena se ha centrado en el estado en el que se encuentran las instalaciones de la biblioteca y servicios como los de climatización. No en vano, ha recordado que se trata de un edificio "recién recibido" y por el momento nadie ha pasado un verano en su interior trabajando.

"Hay instalaciones que llevan cinco o cuatro años sin uso y, por ello, se están revisando de manera previa para saber en qué condiciones están", ha explicado, al tiempo que ha asegurado que "a priori, hay buenos indicios".

¿Cómo es la Biblioteca?

La Biblioteca Grupo Cántico consta de cuatro plantas. El sótano, o planta P, alberga la biblioteca infantil, la bebeteca, la biblioteca de madres y padres y un espacio de taller. La planta baja, B, por donde se accede al recinto, cuenta con el salón de actos Carmen Guerra, la sala de estudio Ramírez de las Casas Deza, la zona para consultar la prensa y revistas y acceso a internet.

En la planta 1 los cordobeses podrán acceder a los préstamos de los documentos, a la zona juvenil, de cómics, libros multiculturales y de idiomas, lectura inclusiva, zona de música y cine, donde hay discos y películas nacionales e internacionales, salas de trabajo y, además, se encuentran los espacios de la dirección, de los servicios bibliotecarios provinciales y la administración. Los libros que están bajo llave en el lugar son todos cordobeses.

La última planta, 2, consta de la colección local, un aula de formación, la sala de investigadores Pablo García Baena y salas de reunión. Los libros que están bajo llave en el lugar son todos cordobeses.

El edificio destaca por ser un espacio moderno y tecnológicamente avanzado, equipado con sistemas de última generación que facilitan la interacción y el acceso a la información, siendo puntero en innovación dentro del ámbito de las bibliotecas públicas. La mayor innovación se encuentra en la implantación de un sistema de radiofrecuencia RFID-UHF, un sistema pionero entre las bibliotecas públicas del estado que permite el desarrollo de un sistema completo de autopréstamo, posibilitando la identificación y control de los fondos, el préstamo y devolución de libros y materiales audiovisuales y la protección de los mismos a través de un sistema antihurto.

En el suelo donde se levanta la Biblioteca, como casi siempre que se comienza a hacer una obra en la ciudad, se hallaron restos modernos, islámico-califales, romanos y un sarcófago. La aparición de restos arqueológicos llevaron a la administración estatal a redactar un nuevo proyecto, en este caso de terminación de la obra. El muro califal, que está protegido y visible en la planta sótano del inmueble, data de los siglos X-XI d.C.