Bendita Torre de Babel

Córdoba vive una primera jornada de puente del Pilar repleta de turistas llegados de muchas partes del mundo, lo que supone una gran inyección de euros

Bendita Torre de Babel
Bendita Torre de Babel

Primer día de un puente del Pilar de hoteles llenos. Los turistas más tempraneros se dejan ver por las calles de Córdoba. Ángel Correa y María Estévez posan delante de la Torre de la Malmuerta, mientras otra pareja amiga, Elisa Lopera y Marcos Núñez, inmortaliza el momento con un móvil. "Ahora, vamos a ese Patio tan famoso, Marroquíes creo que se llama; estamos cerca", comenta Ángel al grupo, mientras ojea una guía. Preguntan a un viandante y éste les comenta que ese Patio no está abierto, pero que durante estos días pueden visitar los de Alcázar Viejo. Las dos parejas han llegado a Córdoba procedentes de Madrid. Es la primera vez que vienen y lo hacen por recomendación de unos amigos que visitaron la ciudad durante la pasada Fiesta de los Patios. Se quedarán un par de noches, con lo que superarán la media de pernoctaciones, la gran asignatura aún del turismo de la capital.

"Nos recomendaron que además de la visita a la Mezquita y al Alcázar de los Reyes Cristianos no dejáramos de pasarnos por las iglesias fernandinas, en el casco antiguo", detalla Elisa.

Tras ese paso obligado por San Nicolás de la Villa, San Miguel, San Juan y todos los Santos, Santa Marina, San Andrés, San Lorenzo, Santiago, San Pedro y la Magdalena, las dos parejas llegan hasta las Tendillas y empiezan a perderse entre un mar de gente por la calle Jesús y María hacia la Mezquita. La calle Jesús y María parece una Torre de Babel. Se confunden las lenguas. Entre ese barullo se distingue el castellano de Pilar Mirambell y Javier Riquelme, dos jóvenes alicantinos que han aprovechado el puente para visitar Córdoba, junto a los padres de ambos. "Hemos contactado con un particular que nos ha alquilado un piso por el que pagamos 50 euros por noche, así nos sale más barato que en un hotel, donde nos pedían casi tres veces más; nuestros padres sí se quedan en el hotel", cuenta Pilar. A la pareja le llama la atención la fachada a modo de Patio cordobés de El Rincón Andaluz, donde están sentados San Hewson y Pat Evans, un matrimonio irlandés que está reponiendo fuerzas antes de visitar "la Sinagoga, la Mezquita, el Puente Romano, la Torre de la Calahorra, el Alcázar de los Reyes Cristianos...", lee a trompicones Sam en castellano. Han elegido una paella. "Nos han recomendado probar la gastronomía cordobesa, así que mañana seguro que comemos rabo de toro y salmorejo", apostilla Pat.

Algo más cerca de la Mezquita, en La Esquinita de la Judería, los belgas Louis Coopens y Élise Peeters, acompañados de sus hijos, han pedido para almorzar chuleta de cordero. "Quizás acabemos gastándonos casi unos 1.000 euros en nuestra estancia en Córdoba; entre el desplazamiento y que nos vamos a quedar unos días", explica Louis, mientras se escucha a lo lejos el tono alto de voz de Kim Kurtz, una alemana que llama la atención de Jurgen Meller, su pareja, para que observe el escaparate de la vinacoteca El Sótano, en el número 5 de la calle Céspedes, la casa de la familia Torrealba, cuyo patio es el único de los que se presentan al concurso municipal anual de Patios desde el que se ve la Torre de la Mezquita.

A la par que Kim y Jurgen intentan decidirse sobre qué vino comprar para degustar en su tierra, la Torre de la Mezquita no pierde detalle de esa otra Torre de Babel, la que componen al conversar los cientos de turistas de prácticamente los cinco continentes que hay sentados a los pies de sus murallas, a la mayoría de los cuales no les falta su pincho de tortilla española -de patatas- y su cerveza. Es la tapa estrella para ellos, que han conseguido a dos euros en Casa El Pimpo o en el Bar Taberna Santos, dos establecimientos que no dan abasto; están a reventar. "El niño, además, quiere salmorejo; pídelo, que van a estar sólo unas horas", le comenta María Rivas a su hermana Ana. Ese niño es el de unos amigos chinos que están haciendo un tour por Andalucía y hoy toca Córdoba. El sueño de la pareja china y sus tres hijos, según comenta Ana, es el de recorrer el casco antiguo de Córdoba en coche de caballos. No obstante, antes de ello les llama la atención un saludo, el de Nicolás Muñoz y Susana González, que repiten a quien pasa junto a ellos por la Puerta del Puente un constante "Hola, ¿bus turístico?". "Hoy estamos desbordados, sobre todo de turismo nacional", detalla Nicolás. Los madrileños Ángel Correa, María Estévez, Elisa Lopera y Marcos Núñez acaban de bajarse de ese bus y se encaminan hacia el Centro de Recepción de Visitantes. Allí, Tomás Moreno está pidiendo información. "Soy de Asturias y me estoy quedando en La Carlota. Me voy ahora allí y volveré por la tarde; la noche cordobesa también es interesante", le explica al recepcionista, mientras las dos parejas recogen un folleto con los horarios de museos y monumentos cordobeses. Será su hoja de ruta de mañana. Tras una dura jornada, ahora toca descansar.

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