Bendición con sabor a despedida

El administrador apostólico, Juan José Asenjo, acudió ayer a la barriada de la Colonia de la Paz para colocar la primera piedra de la parroquia de la Consolación, un acto meramente simbólico pero que tuvo un cierto sabor a despedida. El prelado dejó entrever que su marcha definitiva a Sevilla se encuentra cada vez más próxima y que, por tanto, falta menos para conocer el nombre de su sucesor. Pareció tan ilusionado como en cualquier otro de los muchos actos que ha presidido en los algo más de cinco años que ha estado al frente de la Iglesia en Córdoba e incluso llegó a decir que se alegrará "tanto o más" cuando el nuevo obispo que llegue a la Diócesis bendiga la parroquia ya terminada.

"Será una iglesia moderna, funcional y hermosa". Ésta fue la definición del futuro templo que hizo monseñor Asenjo, que no pasó por alto los "problemas burocráticos" con los que se ha encontrado el proyecto de la Consolación desde que se inició el trámite para su construcción. Ahora, sin embargo, ya no existe traba alguna para que la iglesia tome forma. Estará en pie "en un plazo de 18 meses", como así lo apuntó el gerente de Patrimonio del Obispado, Rafael Prados, al dar a conocer algunos de los detalles de esta nueva construcción diocesana.

El Obispado, tras obtener la cesión de los terrenos por parte del Ayuntamiento, tendrá que invertir en torno a 2,2 millones de euros para responder a una reivindicación "antigua" de los feligreses de la barriada de la Colonia de la Paz, como así la calificó Asenjo, quien acudió acompañado de los vicarios generales Fernando Cruz Conde y Joaquín Alberto Nieva, así como del vicario de la ciudad, Manuel María Hinojosa. Estuvieron también el párroco, Joaquín Pérez; el vicario parroquial, Ángel Urbano, y alrededor de medio centenar de feligreses, que no quisieron perderse este "momento histórico", como así lo calificó uno de los fieles presentes en la ceremonia de bendición.

El propio párroco aludió a un reciente encuentro que tuvo con el presidente de Cajasur, Santiago Gómez Sierra, quien le dijo que cuando era seminarista "ya se hablaba de la construcción de esta parroquia". El gerente de Patrimonio, por su parte, incidió en la autoría del proyecto, realizado por el arquitecto Ignacio Vicens. Prados, que justificó la ausencia de Vicens, explicó que "la parroquia tendrá la forma de L tumbada y dispondrá de capacidad para unos 350 fieles".