El embarazo es uno de los momentos más especiales para las familias, un periodo lleno de nervios, cambios y mucha espera. Un nuevo miembro está en camino y los esfuerzos se centran en que la madre y el bebé pasen esos nueve meses unidos de la manera más cómoda hasta poder dar la bienvenida al retoño.

En muchos casos, se convierte también en una época que se vive como una carrera contrarreloj en la que siempre quedan preparativos por completar y contratiempos que solucionar. Sin embargo, también hay espacio para retratar la bonita espera y, de paso, hacer regalos a la futura mamá y al bebé que aún no ha llegado.

Así surgió el belly painting, una actividad en la que la barriga de la mamá se transforma en el lienzo ideal para realizar ilustraciones con motivos infantiles que celebran la vida que está a punto de llegar y la felicidad de la familia que le está esperando.

En Córdoba no faltan artistas que se dedican a esta actividad. Una de ellas es Ángela Gan, responsable de Baby Gan, que a pesar de estudiar Arte Dramático tiene una conexión especial con la pintura que viene de su madre.

Foto familiar con el resultado del trabajo en Baby Gan.

Así, la artista cuenta que “desde pequeñita me ha gustado pintar”, pero durante la carrera descubrió la asignatura de Caracterización y Maquillaje en el cuerpo y, con ella, “muchas formas de expresas de hacer arte”.

Su primera “pancita” fue la de su tía, que le mostró el reto de “cuadrar muy bien el diseño a la forma de la barriguita y luego aplicar adecuadamente las pinturas, cada piel es un mundo”. Al mismo tiempo, descubrió que formaba parte de un proceso en el que se crea una conexión “cuando el bebé reaccionaba a las pinceladas y vi la cara de su mami en respuesta”.

Dos años después sigue con este arte, en el que imperan las peticiones relacionadas con personajes de Disney, aunque siempre ofrece “un diseño personalizado y único para cada familia”. Según cuenta, los padres siempre buscan transmitir a sus hijos las series y películas con las que han creado sus recuerdos de infancia.

Otra alternativa en Córdoba se encuentra en Ohquefoto, estudio de Anita Muñoz, que desde 2014 buscan “ofrecer algo diferente” para este momento tan especial. Muñoz explica que “solemos trabajar con los gustos de nuestros clientes y hacemos dibujos totalmente personalizados”. Así, las peticiones relacionadas con personajes icónicos de dibujos animados se adaptarán a las peculiaridades de cada familia y los deseos para su bebé.

Las sesiones tienen lugar “entre el mes seis y ocho de embarazo”, para que la barriga sea notoria y el trabajo sea más fácil, aunque asegura que “suele ser más en el octavo mes que antes”, porque lo dejan para los últimos momentos del embarazo.

Ilustración de Alicia en el País de las Maravillas en Ohquefoto.

La sesiones normalmente duran en torno a la hora y media, a lo que se suman las fotografías. Además, Muñoz detalla que “usamos maquillajes hipoalergénicos para no perjudicar la piel” y se procura la comodidad de la madre, dado el estado avanzado y el tiempo que debe permanecer de pie.

Ambas artistas aseguran que el confinamiento ha tenido su impacto en su actividad, ya que las citas no se pueden posponer de manera indefinida. Las nuevas medidas de seguridad han tenido una aplicación fácil debido al reducido número de personas que participan en cada sesión, a lo que se añade el uso de mascarillas y las distancias de seguridad con los acompañantes.

A pesar de la pandemia, el belly painting se mantiene como una tendencia a la alza, en especial para las familias que esperan un nuevo miembro y buscan una forma original de inmortalizar los últimos momentos del embarazo.