Entre la naturaleza y la poesía es la nueva exposición temporal que estrena el Museo de Bellas Artes de Córdoba. Se trata de una muestra del autor cordobés Antonio Bujalance compuesta por 29 dibujos de los 32 que el propio autor donó al espacio museístico en el 2017. 

La programación del Bellas Artes para el 2022 ha dado comienzo con esta exposición que permanecerá abierta al público hasta el próximo 27 de marzo. En el recorrido se podrán vislumbrar diferentes obras de épocas y estilos distintos. Con el paisaje como hilo conductor, se encontrarán trabajos de cartelería y retratos de los rostros más destacados del panorama artístico y literario contemporáneo. 

"Es un artista polifacético que tiene una amplia obra que se ha visto influencia por distintas corrientes y que ha ido evolucionando como podremos ver en esta exposición", ha resaltado la delegada de Cultura y Patrimonio Histórico, Cristina Casanueva.

La obra de este autor evoluciona desde el realismo hasta la abstracción, contando también con otros elementos derivados del surrealismo o el constructivismo. En su técnica depurada aparecen trazos precisos con una gran intensidad cromática y formas geométricas.

El director del museo, José María Domenech, por su parte, ha querido agradecerle a Bujalance las donaciones de estas obras que el autor hizo al museo y ha querido destacar la amplia trayectoria del pintor, tal y como viene reflejada en las composiciones que se han expuesto "hay obras realizadas desde 72 hasta el 2017".

El autor ha mostrado una "enorme satisfacción" al ver sus obras colgadas y esperan que se queden en el Museo "para siempre" y ha señalado que las piezas son de diversas índoles, algunas pertenecen a otras exposiciones personales o colectivas, además de figurar piezas propias y otras de encargos profesionales.

Sobre el autor

Antonio Bujalance nació en la localidad cordobesa de Doña Mencía en 1934. Becado por la Diputación Provincial en 1948, estudió en la Escuela de Artes y Oficios Mateo Inurria de Córdoba y posteriormente, en la Escuela Superior de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla y en la Escuela de Pintura Mural Contemporánea de San Cugat del Vallés de Barcelona. 

En 1970 es nombrado profesor numerario de Dibujo Artístico en la Escuela de Artes Aplicadas de Baeza (Jaén) y después en la de Sevilla, desde donde volvió  a la Escuela Mateo Inurria de Córdoba para formar a un buen número de artistas andaluces contemporáneos. 

Es considerado uno de los temperamentos creativos de panorama nacional actual y valorado como "retratista del cosmos" al aportar su concepción de la naturaleza, no exenta de una particular visión apocalíptica en su serie sobre el paisaje, en la que reflexiono sobre la degradación de la naturaleza.