El desarrollo de la guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto la "poca capacidad logística de las tropas rusas". El avance en el norte se detuvo constatando que algo no funcionaba, y ese algo era "la logística", ha explicado el teniente general Luis Lanchares Dávila, durante su ponencia sobre visión internacional y la OTAN en el último taller celebrado por el Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) en la Universidad de Córdoba, con motivo de la BLET. 

Ante un "futuro incierto", la Alianza Atlántica continúa trabajando en planes de Defensa que pasan por fortalecer la red entre países miembros y una apuesta por la innovación tecnológica, ha explicado el alto mando. En esa ecuación entra perfectamente la Base Logística del Ejército de Tierra (BLET) que se ubicará en la parcela de La Rinconada, tanto por la posición geográfica de España como la de Córdoba dentro de la península.

Su relativa cercanía con las bases aéreas de Morón de la Frontera y Torrejón de Ardoz o con la base naval de Rota y las condiciones estratégicas son suficientes -"blanco y en botella"-, para que el proyecto engarce con lo que plantea la OTAN: hubs estratégicos repartidos por toda Europa, y la BLET pueda ser uno de sus nodos de sostenimiento, ha asegurado Lanchares Dávila.

Así, se entiende la futura Base Logística como un "proyecto común en el que todos ganamos", que puede beneficiar tanto a nuestras Fuerzas Armadas como a otras naciones, por ejemplo Italia, Portugal o Francia.

"No tengo ninguna duda de que la BLET es candidata para formar parte de la red de logística y sostenimiento de la OTAN", ha concluido el teniente general.