"¡Vamos tarde!, es urgente cambiar la manera de actuar de todas las partes implicadas, especialmente la Administración, en los barrios más vulnerables". Es el grito de auxilio de la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados, que en una asamblea en Córdoba ha advertido de los riesgos de "normalizar las injusticias que se viven" en vecindarios como Las Palmeras, Las Moreras, Las Margaritas o el Guadalquivir, en Córdoba capital.

"Entender lo que ocurre en estos territorios es complejo, y por eso no cesamos en nuestro empeño de seguir profundizando en conocer las principales causas que provocan esta realidad de pobreza, desigualdad y exclusión social", exponen.

Han pasado más de 30 años desde que la Junta de Andalucía puso en marcha el plan de barriadas referentes, que permitió intervenir en ocho barriadas andaluzas. En la actualidad, la propia administración tiene reconocidas 99, incluidas las ocho iniciales. "Estos planes no están funcionando. Nuestra sociedad puede y tiene que ser más equitativa y llevar dignidad a todos sus vecinos y vecinas", inciden.

Así, con el fin de seguir buscando nuevos métodos y maneras de intervenir en estos barrios, laAsociación Andaluza de Barrios Ignorados ha convocado al movimiento vecinal, social, profesionales de servicios sociales, educadores e investigadores de las principales universidades andaluzas para tras un "ejercicio de valoración de las principales políticas públicas de inclusión, aportar soluciones a los principales problemas que llevan asociados la exclusión social".

Este trabajo se ha venido realizando desde el mes de mayo de 2021 y se presenta en las VIII Jornadas Andaluzas de Barrios Ignorados, celebradas en Córdoba durante los días 22 y 23 de abril.

Una primera conclusión es la necesidad de unir en una misma mesa de reflexión y diagnóstico las visiones complementarias del movimiento vecinal y social, de los profesionales y del mundo académico, puesto que ha supuesto una ampliación del conocimiento parcial de cada grupo. "A través de entrevistas personales y discusión de grupos focales se han ido identificando los principales obstáculos que están presentes en la propia manera de actuar de la Administración, lo que unido al miedo real por determinadas prácticas ilegales que se permiten en nuestros barrios nos lleva a situaciones por todos conocidos", explican.

Esto es, altos índices de desempleo y precariedad laboral, absentismo y fracaso escolar, un gran número de personas con enfermedad mental, incremento de los problemas de convivencia o la dificultad de acceso al ingreso mínimo vital.

Una segunda conclusión es que "se evidencia la falta de rigor de la Administración en la ejecución del dinero invertido". "No se evalúan correctamente estas actuaciones, y programa tras programa se caen en las mismas dinámicas que estamos viendo que llevan más de 30 años fracasando", denuncian.

La tercera conclusión ha sido "reforzar el convencimiento de que la educación es la palanca de cambio que se necesita en nuestros barrios". Así, en las jornadas se ha vuelto a dar impulso a un plan educativo para no ser excluido que ha recibido precisamente el nombre de Proyecto Palanca. Este trabajo ha sido una primera etapa para ir ordenando y priorizando las líneas de trabajo por donde continuar e ir resolviendo las tensiones existentes en los diversos modos de actuar de la Administración, exponen.