Barbazul, un cuento hecho realidad

Tres cordobeses emprendedores han logrado el sueño de comparten muchos jóvenes: abrir su propia empresa. Curro Bermón, José Luis Flórez y Esteban Fernández, son los fundadores de Barbazul, una tienda online puesta en marcha en 2014 de cosmética masculina artesanal y sostenible que, según comentan sus fundadores, va dirigido "a hombres exigentes que buscan productos respetuosos con el medio ambiente y donde el diseño se cuida al máximo".

Estos jóvenes emprendedores, amigos de toda la vida, han convertido su preocupación por el cuidado personal en su propio trabajo. Después de barajar varias opciones de mercado y tras una exhaustiva investigación, descubrieron un sector innovador y poco atendido en España. Pero antes de iniciar este negocio, que hoy día goza de una tasa de crecimiento de hasta el 60%, estos jóvenes cordobeses habían ocupado diferentes puestos de trabajo y habían pasado por ocupaciones que nada tenían que ver con el mercado de la cosmética. Esteban Fernández había trabajado en el ámbito de la hostelería, José Luis en administración de empresas y Curro Bermón estaba inmerso en el marketing digital. Todo esto, comenta Curro, les sirvió de "trampolín" para impulsar Barbazul. Gracias a su formación se vieron preparados para afrontar la tarea de abrir una tienda online. "Hace ya algún tiempo que veíamos cómo el hombre no estaba en el punto de mira de las grandes marcas. A nivel de cuidado personal hay poca variedad", explica Bermón, que destaca la falta de atención a la estética y filosofía de las marcas más conocidas. De ahí su fijación por las pequeñas marcas, realizadas de forma artesana, que cuidan absolutamente todos los detalles, desde la elaboración del mismo hasta el empaquetado.

"Como usuarios, nos encantaba este tipo de productos tan difícil de encontrar en España así que pensamos, ¿y si abrimos la tienda en la que a nosotros nos encantaría comprar? Así nació Barbazul", relata el empresario. Los inicios, cuentan, significaron un esfuerzo de difusión y publicidad que se realizó usando todo tipo de estrategias de contenido, desde redes sociales y blogs hasta departamentos de prensa y el contacto continuo con el mundo de la moda. Lo más difícil fueron las negociaciones con todas las marcas extranjeras que hoy día distribuye Barbazul y que ascienden hasta 16. Hoy día, están a la espera de cerrar acuerdos con un par de marcas más, posiblemente en abril.

Estos jóvenes descubrieron una oportunidad en la venta online al ofrecer una alternativa al consumo tradicional, facilitando la compra de productos de gran calidad. "Un negocio digital implica mucho trabajo", explica Bermón, "sobre todo por la dificultad que conlleva la atención a distancia con el cliente".

Los productos de Barbazul se aprecian mucho como artículo de regalo, indican los fundadores. Es en las fechas más destacadas cuando las ventas se disparan, pero la marca goza ya de un reconocimiento destacable en el mundo de la cosmética masculina y el 25% de su clientela es habitual y sigue creciendo. A pesar de centrarse en el mercado masculino, entre su stock cuentan con cosméticos unisex. Y es que Barbazul "también es para mujeres", destaca Bermón haciendo un guiño para aquellos hombres que no siempre aciertan con el regalo perfecto.

El empresario anima a todos esos jóvenes que quieran poner en marcha su propia empresa a que sean pacientes y constantes ya que el trabajo duro es el único camino hacia el éxito.

En la actualidad, Barbazul está en proceso de negociaciones para el desarrollo de su propia línea cosmética y entre sus planes de futuro a corto y medio plazo se encuentra la apertura de una tienda física de esta firma que se inspiró en el relato de Charles Perrault, un cuento que se hizo realidad para tres jóvenes cordobeses.