Uno de los clásicos de la hostelería y la gastronomía cordobesa, el Bar Moriles, sigue creciendo y ampliando su apuesta ganadora. Ahora, su fórmula de comida casera, local y reconocible, bajo unos precios muy atractivos y un servicio ágil y profesional se extiende hacia otro punto de la ciudad, como es el Paseo de la Ribera. Y es que después de meses de preparativos, el Moriles Ribera ya ha abierto sus puertas, para el deleite de los cordobeses y de los visitantes que, poco a poco, irán volviendo a la ciudad.

En Córdoba, pocos son los que no conocen la carta de este clásico de la ciudad, que se hizo un nombre destacado en la hostelería desde sus locales situados en la calle Antonio Maura, en el barrio de Ciudad Jardín. Ahora, el Grupo Bar Moriles ha dado un paso más allá, para apostar por un local renovado y que presenta un aspecto espectacular, en las primeras imágenes que los propietarios han divulgado de las instalaciones.

En palabras de José Cordón, uno de los impulsores del negocio y miembro de la familia que tanto ha dado a la hostelería cordobesa, el Moriles Ribera es "un sueño hecho realidad". "Hemos rescatado un viejo palacete con un siglo de vida para todos los cordobeses y aquellos que deseen visitarnos", apunta.

Otro de los rincones del Moriles Ribera.

Ubicado en el número 6 del Paseo de la Ribera, la cocina del Moriles Ribera guardará la esencia del éxito que ha hecho tan reconocible la marca: una carta amplia y variada, con clásicos de la cocina cordobesa y propuestas para todos los gustos, a unos precios bastante populares.

Tras unos meses complicados por el parón que ha sufrido toda actividad económica debido al coronavirus, Moriles Ribera ya funciona a pleno rendimiento, para seguir dejando su sello entre los cordobeses y abrirse ahora un poco más al turismo, gracias a un emplazamiento privilegiado como el Paseo de la Ribera.