El Banco de Alimentos Medina Azahara ha hecho balance de la recaudación de 2017, que arroja datos muy positivos que permiten ver el lado más solidario y desinteresado de la sociedad: se recogieron cuatro millones y medio de kilos que han llegado a más de 27.000 personas gracias a la colaboración de los ciudadanos y las diferentes asociaciones que han facilitado el almacenamiento y transporte de los alimentos. La cantidad equivale a 230 camiones trailer, reflejo del trabajo de los muchos voluntarios que han ofrecido su tiempo para convencer a los compradores para aportar su granito.

De la cantidad recaudada, 1.100.000 procedieron de los Fondos de Ayuda Europea para los más Necesitados (FEAD), en el que participan mediante concurso público las principales industrias alimentarias españolas; 1.700.000 kilos del programa de Frutas y Verduras (FAGA) en el que participan la Unión Europea y la Junta de Andalucía y un grupo importante de cooperativas agrarias españolas. También se recibió, aproximadamente, 1.500.000 kilos de las industrias, distribuidores y colectas (Operaciones Kilo). Por su parte, el intercambio con otros bancos españoles supuso un movimiento de 70.000 kilos.

Estos más de cuatro millones de kilos fueron repartidos a las 243 asociaciones asistenciales y de beneficencia de Córdoba y provincia inscritas en el banco, y más de un millón de kilos de fruta y verdura a las entidades beneficiaria del FAGA. La división entre los 27.000 beneficiarios da un resultado de 168 kilo de alimentos recibido por persona.

En concreto se atendieron a 48 asociaciones asistenciales, 118 Cáritas, ocho comedores benéficos, 17 centros de acogida, siete centros de reinserción, cuatro iglesias evangélicas, 28 residencias de ancianos y 33 entidades más de diversa índole.

Aunque la recogida de alimentos es la forma más conocida de colaboración, el Banco de Alimentos Medina Azahara también organizó actividades solidarias desarrolladas a lo largo del año pasado, como eventos deportivos o musicales, al igual que recibió ayudas de entidades oficiales y privadas, centros educativos y fundaciones. Además, las visitas institucionales o las colectas han sumado a favor de las labores solidarias de la asociación, siempre respaldadas y movidas por el ímpetu de la sociedad cordobesa, que hasta el momento parece no dudar en aportar todo lo posible, por mínimo que sea, por ayudar.