Bailar es un arte. Unos lo hacen mejor que otros, les divierte en mayor o menor medida o les parece más atractivo un determinado estilo. Pero lo que resulta innegable es que expresarse a través del movimiento corporal al ritmo de la música es una de las actividades más libres que existen.

En Córdoba, uno de los máximos representantes del baile es la escuela Boombap Dance Studio. Y eso que es bastante nueva, ya que se instauró en la ciudad hace apenas tres años. Su fundador es Alberto Miró, quien junto a la bailarina Gema Guerrero se metió en este proyecto que actualmente dirigen con bastante éxito, también con el bailarín David Enmac . Pero la razón, aunque parezca arriesgada, tiene bastante sentido, porque Alberto estudió en ciudades como Los Ángeles, Lyon, Madrid o Sevilla y allí fue donde pudo observar el gran ambiente que la danza promovía, así como su estructura y la importancia que se le da en otros rincones del mundo y de España.

"Me daba pena que el baile se viviese tanto en los lugares a los que viajo y que en Córdoba fuese todo lo contrario, y eso que la comunidad bailarina de aquí tiene el mismo talento", asegura Alberto Miró, quien, ante tal situación, se vio casi en la obligación de apostar por algo que pusiera la danza cordobesa en el escalafón que se merece. "Aquí existe talento y potencial, pero nadie apostaba por él", comenta.

El ahora director y también profesor de baile recuerda cuando la escuela Boombap Dance Studio fue fundada. La acogida fue "bestial", ya que recibió a decenas de apasionados de la danza completando clases donde había entre 50 a 60 personas e incluso durante el curso mantuvo el nivel de asistencia. Ahora, esta academia de baile cuenta con dos locales en la ciudad. Uno está ubicado en el barrio de Poniente, en el pasaje de Manuel Calero, y el otro en el polígono el Granadal, exactamente en la calle Esmeralda, 5. 

Así, ese objetivo de poder dotar a Córdoba de un talento que se pueda desarrollar libremente y que revolucione el mundo del baile urbano es una realidad. De hecho, con ese fin de darle visibilidad a la ciudad como un lugar referente en el baile, los componentes de esta academia han llegado a participar en programas de prestigio nacional como el de la cadena Telecinco, Got Talent España, donde pasaron de ronda e hicieron una digna representación; y también en Tierra de Talentos, concurso de representación de diversas disciplinas que emite Canal Sur Andalucía.

De ahí que esta escuela sea "más que un grupo de bailarines, una familia". Así lo siente Claudia Bolancé cada vez que se junta con sus compañeros de baile, pues ella lleva apuntada desde que Boombap abrió sus puertas. Con apenas 16 años y el nombre artístico de Cbolancé, su estilo de baile es freestyle porque representa su esencia libre que siempre ha tenido desde pequeña y que la ha tenido ligada al baile durante muchos años. Sin centrase tanto en seguir coreografías, la energía que le transmite bailar junto al resto de amigos le supone una gran experiencia. 

Cbolancé baila sobre el escenario montado en la plaza del Zoco.

Eso si, precisamente en Córdoba todavía les queda mucho trabajo por hacer. Con ese objetivo de dar visibilidad a la danza, desde Boombap han iniciado una serie de concursos de baile urbano que estarán dividido en cuatro ligas, la de verano (ya en transcurso), la de otoño, la de invierno y la de primavera. Tan solo montan un detallado escenario en cualquier lugar de la ciudad y se lanzan a bailar. Así de sencillo, con los bailarines y profesores de la propia academia en acción y con la participación de cualquier persona del público o que por redes sociales se anime a competir por muy principiante que sea.

Esas batallas de baile están dividas en dos estilos: uno de breaking, conocido popularmente como break dance, y otro de freestyle, o baile libre. Al estilo rey de la pista, esta competición resulta un formato atractivo, frenético y con un ritmo altísimo de movimientos imposibles. La plaza Matías Prats, el parque de Los Lagos y el anfiteatro de la plaza del Zoco han sido ya escenario de estos torneos que se convierten en un espectáculo idóneo para que los cordobeses se acerquen a alucinar con los bailes y a pasar las noches del sábado de la forma más entretenida. 

El "gran clima" que se forma bailando todos juntos, en edades que van desde los 15 hasta más de los 30, es lo que más representa el ambiente del baile urbano. Porque lo fundamental es sentir la danza independientemente de la edad o el premio. Y es que, al terminar hay entrega de medallas y trofeos, pero lo clave no es conseguir nada de eso, sino convertir la competición en una experiencia agradable para todos y donde el hip hop sea el centro de atención. Además, coreografías de baile, batallas de rap y otros muchos espectáculos se suman a este torneo que cada vez atrae más gente y que ya está en busca de nuevos escenarios para seguir haciendo crecer el estilo urbano en la ciudad.

"Con esta iniciativa buscamos el apoyo de la gente porque no somos suficientes bailarines en Córdoba y no se puede perder este estilo, tienen que llegar nuevas generaciones", comenta Nato, de nombre real David González, profesor y también bailarín. A sus 31 años, cuenta con orgullo que lleva 16 de ellos practicando breaking, su mayor pasión. "Estas demostraciones al público son un juego y una competición contra nosotros mismos sin necesidad de ser mejor que nadie y con el objetivo de demostrar lo que entrenamos día a día", añade.

Nato baila breaking sobre el escenario.

En este espacio de bailarines y artistas, Córdoba se ha hecho un hueco y Boombap Dance Studio lo sabe explotar al máximo llevando a la ciudad por bandera. También en las calles, los Boombaper's, que ya forman una equipo de más de diez personas que luchan por transmitir el baile que enseñan en las aulas al exterior, muestran su mejor talento para que el estilo del hip hop nunca desaparezca y todos los cordobeses puedan disfrutar de algo que seguro nunca se habían atrevido a ver.