El Ayuntamiento sanciona a una constructora por talar 18 olmos

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El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Francisco Tejada, informó ayer que el Consistorio ha incoado un expediente sancionador por una "infracción muy grave" a la Unión Temporal de Empresas (UTE) constructora conformada por Magtel y Noriega que, en el desarrollo de unas obras, arrancó un total de 18 olmos "de más de 40 años" en el entorno del cementerio de San Rafael el pasado martes.

El Consistorio señaló que la empresa se ha comprometido a reponer los árboles dañados, cuyo valor asciende a 11.197,98 euros, según se desprende de un informe del Jefe de Parques y Jardines. No obstante, el Servicio de Parques y Jardines estima "insuficiente" la intención de reponer la arboleda, ya que "el patrimonio arbóreo municipal dañado contaba con olmos de más de 40 años de antigüedad que resulta imposible sustituir".

Según Tejada, esto justifica "el inicio de un expediente sancionador que no sólo requiere a esta Unión Temporal de Empresas la reposición de los 18 árboles perdidos", sino que "le exige una indemnización de daños y perjuicios por incumplimiento contractual derivado de una ejecución defectuosa del proyecto de obras", cuyo importe vendrá determinado por la diferencia de valor entre los árboles que se vayan a plantar y los que había antes del inicio de las obras.

Además, si en el momento en el que el Ayuntamiento recepcione las obras -consistentes en trabajos de saneamiento, aprovechamiento de aguas pluviales y mejora de la eficiencia hídrica en la avenida de Libia, avenida de la Virgen Milagrosa y la calle Oficina- no se han repuesto los 18 olmos, el Consistorio podrá imponer una sanción que alcanzará hasta un 10% del presupuesto total del contrato.

Tejada quiso dejar claro que el Ayuntamiento "vigilará que en el desarrollo de las numerosas obras que está ejecutando no se produzca ningún tipo de daño contra el patrimonio arbóreo local ni, por supuesto, contra el medio ambiente".

En las últimas semanas, la tala de árboles en diferentes zonas de la ciudad ha sido objeto de una gran polémica. Los primeros en alertar de la situación fueron los vecinos de la calle Doctor Fleming, que a mediados de agosto vieron cómo peligraban varios ejemplares de plataneros de sombra por unas obras de Emacsa junto a las murallas. Más tarde, fue la plataforma Salvemos el Parque la que alzó la voz contra la tala de árboles en el Parque Cruz Conde. En ambos casos, el Ayuntamiento se comprometió a mantener los ejemplares.