La gresca entre el Ayuntamiento y la Junta amenaza proyectos estratégicos

La fotografía que ilustra estas líneas es la única que ha podido captarse del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, en los dos meses que lleva éste de mandato. Fue el pasado 27 de junio en la defensa de la fallida candidatura de Córdoba para organizar la Capitalidad Cultural de 2016. Desde entonces, no se ha producido ningún contacto entre ambos representantes institucionales, ni oficial ni extraoficial, a pesar de que es una costumbre que todos los alcaldes pasen por San Telmo tras las elecciones. Nieto asegura haber remitido ya varias cartas pidiendo cita.

Ambas partes, Ayuntamiento y Junta, han empezado a dar evidentes síntomas de un distanciamiento político, con marcados tintes preelectorales, que ha devenido en confrontación a cuenta de la financiación de las actividades de las semifinales de la Davis. El consejero de Turismo y Deporte, Luciano Alonso, ha dejado dicho que su departamento no va a cofinanciar las actividades, a pesar de que consta la participación del Gobierno andaluz en eventos similares celebrados en la comunidad. La Junta ha optado -como ya hizo con 2016- por promover una campaña de promoción de Córdoba y provincia. Desde el equipo de gobierno se asegura que es algo que nadie le ha pedido y que la colaboración financiera para la organización del evento sería más importante.

"No es un hecho aislado", afirma una fuente del gobierno municipal, que asegura que los concejales del PP ya trabajan "preveyendo el no" en los asuntos del día a día. "Lo de la Davis es lo más sangrante, pero no es lo único en el día a día", añade. Un ejemplo es la propia comparecencia del consejero es su referencia al convenio del centro de congresos. Dijo estar dispuesto a prorrogar su vigencia aunque no citó en ningún momento la pretensión municipal de renegociar los términos para la entrada de otros financiadores y un incremento de la participación de los gobiernos andaluz y central como reclama el Consistorio, que ha decidido ganar tiempo hasta que las generales y autonómicas aclaren el mapa político.

El Ayuntamiento se queja de que la posición de la Junta de Andalucía le está costando dinero a corto plazo. Davis aparte, la incomunicación entre socialistas y populares se puede cifrar en unos 14 millones de euros. El equipo de gobierno asegura que Red Logística de Andalucía, una empresa autonómica, está poniendo pegas para empezar a abonar los más de siete millones de euros que se comprometió a pagar por la participación de Procórdoba en el Parque Logístico, una operación cerrada con calendario de pago incluido por el anterior gobierno municipal. "Nos propusieron canjear el dinero por inversiones en el parque logístico y les dijimos que no; ahora, nos dicen que pagarán cuando haya liquidez", se afirma en Capitulares. Ese dinero es clave para el Consistorio, que tendrá que dedicarlo, al menos en parte, a reducir la deuda a corto de Procórdoba, empresa pública que tiene una póliza con el BBVA por valor de 20 millones de euros.

En segunda instancia, están pendiente de pago los 6,7 millones del IBI. El Ayuntamiento decidió reclamar el pago de la deuda por apremio -una vía nada habitual- porque las negociaciones para fijar la cuantía se habían cerrado "y los servicios técnicos no tenían noticias de los pagos". Técnicamente, es una medida de fuerza. La Junta tiene tres meses para pagar, para pedir aplazamientos o, en su caso, para señalar los bienes con los que respondería.

En realidad, esto no ha hecho sino empezar, con disgresiones por ambas partes, como las declaraciones de Nieto criticando el decreto de la Junta que señaliza los lugares donde se produjeron matanzas en la Guerra Civil. En septiembre, está previsto la negociación de qué hacer con el proyecto de 2016 en un momento en que la continuidad de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural está en entredicho por parte de varios de los actuales miembros del patronato. Las promesas iniciales de colaboración para que la cultura fuese un elemento común entre las instituciones parecen haberse diluido con el paso del tiempo y ahora las dudas son cada vez más evidentes. Económicamente, el Consistorio tiene que convencer a la Junta de la credibilidad de sus números ya que se está planteando una reforma a fondo del Plan Económico Financiero, que establece el saneamiento municipal. Por último, están pendientes iniciativas conjuntas como el Pacto Local por el Empleo. En el plano urbanístico y a muy corto plazo, el equipo de gobierno tiene que decidir qué pasa con las naves de Colecor.