Fue el 16 de marzo cuando el alcalde de Córdoba, José María Bellido, anunció que el Ayuntamiento iba a poner en marcha un plan de choque para mitigar los efectos socioeconómicos del coronavirus, apenas un par de días después de que se decretara el estado de alarma y se paralizase la actividad económica. Pasados ya más de dos meses, ha sido este 22 de mayo cuando el citado plan se ha firmado por parte de los agentes sociales y económicos de la ciudad para su desarrollo, aunque algunas de las medidas ya se han puesto en marcha dada la virulencia de la pandemia en este tiempo. 

El plan cuenta con un presupuesto de 100 millones de euros, de los que 80 se destinarán a actuaciones que ya estaban previstas, mientras que algunas "se han reordenado", según ha explicado Bellido, quien ha añadido que los 20 millones restantes serán para financiar "nuevas actuaciones para la reactivación económica, el fortalecimiento del tejido empresarial y la protección social".

El programa tiene que pasar por junta de gobierno local para su aprobación, mientras que "muchas medidas tienen ir a Pleno, pero la aprobación del plan no", ha detallado. Además, contará con una comisión de seguimiento, que se reunirá la próxima semana.

Cuatro ejes

Pero, ¿en qué se va a gastar estos 100 millones de euros? Pues, según ha detallado el primer edil, el primero de sus cuatro ejes prevé 2,4 millones de euros y se destinarán para el desarrollo de "medidas acompañamiento a la desescalada para ayudar a trabajadores".

Mientras, el segundo eje, centrado en el empleo y el mantenimiento del tejido empresarial, dispone de cuatro millones de euros, que se utilizarán en "incentivos para que aquellas personas afectadas por expedientes de regulación temporales de empleo puedan reincorporarse a sus puestos de trabajo". Esta partida, además, contempla financiación "para formación y el reciclaje de los trabajadores que tienen que adaptarse a la nueva realidad", ha indicado. 

El grueso de la financiación del plan está incluido en el tercer eje, el de la reactivación económica de Córdoba, con una suma de casi 87 millones de euros. Se trata de una cuantía en la que "está recogida casi toda la inversión pública que estaba prevista y reorientada a los nuevos criterios y que va a ser un alivio para muchas empresas", ha apuntado Bellido. En este caso, se pondrán en marcha "medidas específicas para algunos sectores como el comercio, el de ocio, además de planes de estímulo".

El eje social es el cuarto y último de este plan, que dispone de siete millones de euros "para que nadie se quede atrás", ha subrayado Bellido, quien ha aludido al incremento de ayuda de emergencia social contemplado en este apartado. 

Para una mejor financiación de este plan, el primer edil ha vuelto a pedir al Gobierno central que le autorice disponer del superávit municipal, cifrado en 22 millones de euros.

Al respecto, el primer edil ha detallado que para el desarrollo de todas las medidas incluidas se han manejado todos los escenarios, es decir, contando con ese superávit y sin poder hacer uso de él. Además, se van a utilizar inversiones que estaban destinadas en otras delegaciones y que por la pandemia no se han podido utilizar, como el presupuesto para la Feria de Nuestra Señora de la Salud o el Festival del Guitarra, ya que se han cancelado.

"Ese dinero no se va a utilizar porque es imposible", ha insistido, al tiempo que también ha aludido a la opción de "analizar la deuda para encontrar financiación". 

Llamamiento a los grupos de la oposición

En su intervención, Bellido ha recordado también que el equipo de gobierno municipal tiene "prácticamente cerrado" el acuerdo con Vox y ha hecho un llamamiento a que los partidos de la oposición -PSOE, IU y Podemos- se adhieran. Hasta el momento, los tres grupos han mostrado su rechazo. "Se trata de sumar", ha anotado.

"Hago un llamamiento al resto de fuerzas políticas para que sumen y aporten, todavía estamos a tiempo. Es una lástima que desaprovechen esta oportunidad de sumarse a este acuerdo", ha incidido el alcalde, quien ha recordado que los grupos de la oposición "desde su visión y matices" también pueden aportar al desarrollo del proyecto. "El esfuerzo del diálogo está más que demostrado", ha matizado.

Un llamamiento al que se ha sumado la primera teniente de alcalde, Isabel Albás, quien ha afirmado que "es el momento adecuado para sumarse a este plan de choque, que se basa en el rescate de las personas y la reactivación económica". 

El apoyo de CECO y de los sindicatos CCOO y UGT

Un momento de la firma del plan de choque del Ayuntamiento de Córdoba.

El plan de choque ha contado con el respaldo de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) y también con el de los sindicatos CCOO y UGT tras duras negociaciones con estos últimos.

El presidente de CECO, Antonio Díaz, ha agradecido al Ayuntamiento "haber pensando en los agentes económicos y sociales para desarrollar este plan de choque, que es de emergencia y de actuación inmediata". "Siempre hemos visto este plan de choque como de ayuda y auxilio a determinados sectores de la ciudad y para las empresas", ha añadido.

Díaz ha hecho referencia a que el plan contempla medidas para el mantenimiento del tejido empresarial, el  plan de empleo joven y las ayudas a los autónomos. Además, ha destacado el impacto que generará el hecho de no incrementar la presión fiscal el próximo año y el plan de choque para el comercio y de promoción para el turismo con 700.000 euros, además de para el sector de la construcción.

Mientras, la secretaria general de CCOO en Córdoba, Marina Borrego, ha empleado un tono más crítico con el plan, a pesar de prestar su apoyo y ha reconocido que "era más cómodo estar en el no, pero CCOO está aquí para arrimar el hombro". "No podemos quedarnos al margen ante las personas más vulnerables", ha señalado.

Borrego también ha reconocido que la negociación "no ha sido fácil" y como crítica ha recordado que CCOO pidió "un pacto de ciudad político", pero que no está recogido en este plan de choque. 

"Era un acuerdo muy necesario y hemos actuado con coherencia". Es el reconocimiento que ha hecho el secretario general de UGT Córdoba, Vicente Palomares, tras rubricar el plan y recordar también que "aunque haya una concertación, cada miembro tiene un rol y un cometido, y el de UGT es la defensa de los trabajadores, que no podían pagar la situación".

Palomares ha aludido a lo complicado de la negociación, que en un primer momento llegó a un punto de no retorno, aunque finalmente UGT, tras levantarse de la mesa, mostró su apoyo al programa. "A nadie le tiene que asustar que cada uno haga su cometido y hemos tenido conversaciones constantes. Lo único que pretendíamos era primar a las empresas que lucharan", ha dicho.