El Ayuntamiento abre la Caseta Victoria a la gestión empresarial

El gobierno municipal sacó ayer a concurso la gestión empresarial de la Caseta Victoria -construida aprovechando en parte las antiguas instalaciones del Círculo de la Amistad en la Feria- para la implantación de un atractivo turístico, que no se explicita en el contrato. Se trata de una decisión esperada por cuanto el equipo de gobierno ha estado escuchando proyectos de distintos empresarios que tenían la intención de realizar algún tipo de iniciativa con ánimo de lucro en un equipamiento que fue reformado como sala cultural por el Ayuntamiento y que no ha contado prácticamente con programación constante como consecuencia de la falta de presupuesto público.

Son varias las iniciativas que se han propuesto al Ayuntamiento para el aprovechamiento de estas instalaciones, aunque todas ellas tendrán que pasar por. Una de ellas es la creación de un mercado de productos de calidad inspirado en el madrileño Mercado de San Miguel, unas instalaciones creadas a principios del siglo XX que han sido recuperadas como centro de compras de calidad en la zona histórica de la capital.

En realidad, el Ayuntamiento da pocas pistas de cuáles son las actividades que está dispuesto a autorizar en su propiedad de la Caseta Victoria. Sí propone que sean actividades de esparcimiento, de interés turístico, relacionadas con la gastronomía cordobesa. El Consistorio propone una zona de encuentro tanto en horario diurno como nocturno -lo que amplía las posibilidades a la hostelería-. En total, el Consistorio saca a concurso la gestión del edificio anexo, la zona bajo la estructura de fundición, las terrazas cubiertas y el espacio libre de la zona de la Victoria que se encuentra en el interior de un cerramiento realizado durante las obras de reacondicionamiento del edificio. En total, algo más de 1.500 metros cuadrados.

El Ayuntamiento ya intentó en el pasado que una empresa llevase a cabo la gestión de las instalaciones bajo la premisa del riesgo privado. El asunto no prosperó no tanto por falta de interesados como por el canon que se reclamaba. Esta vez, el pliego de condiciones sale a concurso por una cuantía mínima de 2.700 euros mensuales, sobre la cual las empresas interesadas, si las hubiere, podrían pujar al alza.

El concesionario no tiene por qué ceñirse al aspecto actual de las instalaciones de la Caseta Victoria. El pliego reconoce a los futuros adjudicatarios la posibilidad de proponer un plan de negocio que incluya reformas arquitectónicas en el edificio, con el objetivo de hacer viable la actividad que se pretenda desarrollar. En realidad, se promueve la inversión otorgando puntos en la nota de baremación siempre que exista un presupuesto de obras superior a los 400.000 euros.

El principal concepto del concurso es el propio proyecto y sus usos de interés público. Además, se establecerán puntuaciones a las iniciativas que den más empleo, a quien pague más canon o a quien pretenda un contrato de menos tiempo (el tope máximo establecido asciende a dos décadas).