La Audiencia fija un protocolo para evitar los juicios si hay conformidad

La Audiencia Provincial ha puesto en marcha un protocolo pionero en toda Andalucía para "evitar a testigos y peritos molestias y pérdidas de tiempo" cuando su participación en un juicio "sea innecesaria" si se sabe, de antemano, que habrá un acuerdo entre las partes implicadas y al final no se celebrará la vista. El presidente de la Audiencia, Eduardo Baena, informó ayer de que los responsables de las tres secciones que componen el órgano han acordado que en los procedimientos penales, antes de fijar el día de inicio del juicio oral, se concederá un plazo de dos semanas a las partes acusadoras y a la defensa con el objetivo de que "hagan saber si existe o no conformidad". Transcurrido el plazo sin respuesta o si ésta es negativa, los magistrados señalarán la fecha para el inicio del juicio con las citaciones de los testigos y los peritos propuestos.

Casi cuatro de cada diez juicios por causas penales que se celebran en Córdoba acaban con conformidad entre las partes, lo que significa que la defensa, la acusación particular y la Fiscalía llegan a un acuerdo sin necesidad de que el juez tenga que dictar sentencia. La gran mayoría de estos acuerdos -alrededor del 85%- incluyen la condena del procesado.

Pese a que los implicados en muchos de estos casos saben de antemano que aceptarán la pena, quienes confeccionan las agendas judiciales están obligados a citar a testigos y peritos, con las incomodidades y la pérdida de tiempo que ello supone. Baena avanzó que próximamente convocará una reunión con el fiscal jefe, José Antonio Martín-Caro; el decano del Colegio de Abogados, José Luis Garrido, y los magistrados de los juzgados penales con el objetivo de "confeccionar un borrador" sobre la celebración de juicios". El documento se remitirá a la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

La intención es que el protocolo también se aplique en los juzgados penales, aunque ello dependerá de sus titulares. Debido al aumento de casos como consecuencia de las sucesivas reformas del Código Penal para los asuntos de tráfico o de los procedimientos por violencia de género, los penales señalan juicios con casi un año de antelación, lo que implica que las víctimas y los imputados tienen que esperar ese tiempo pese a que en algunos casos se llega a una conformidad desde que la vista oral tiene fecha de celebración. Evitar todos estos señalamientos ayudaría a adelgazar las agendas judiciales.

El fiscal jefe, José Antonio Martín-Caro, ya mostró la semana pasada su apoyo total a la iniciativa, pues sería muy útil para "desatascar" la Administración de Justicia. "En los penales hay días que celebran 10 ó 15 juicios pensando que va a haber conformidades y luego no las hay, y otros día convocan seis y todos llegan a conformidad", señaló el fiscal jefe. Estos imprevistos provocan reveses difíciles de modificar en el día a día de los órganos judiciales.