Las obras para convertir el antiguo mercado del Alcázar Viejo de Córdoba, ubicado en la avenida del Doctor Fleming, en un centro vecinal han arrancado finalmente este lunes, 12 de diciembre, tras décadas de espera. La empresa Construcciones Serrot SA, que había quedado en segundo lugar en el proceso de licitación pero que finalmente será la encargada de acometer las obras, ya se encuentran en el inmueble y prometen, siempre que se cumplan los plazos establecidos, que el proyecto será una realidad en abril del próximo año. 

El alcalde de la ciudad, José María Bellido, el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Salvador Fuentes, y el responsable de la empresa adjudicataria, Javier Valverde, han visitado el inmueble este lunes y han presentado los detalles de la obra, que tiene un presupuesto de 580.000 euros. Según ha explicado Valverde, el primer paso de las obras será demoler todos los cerramientos perimetrales para poder recuperar la imagen y estructura original, que data de los años 50 y es obra de los arquitectos Carlos Sáez y Víctor Escribano. La última modificación de su estructura ocurrió en el año 1991, cuando se impuso una arquitectura más contemporánea para la época. 

Una vez recuperada esa imagen, se va a construir en su interior una gran marquesina que protegerá el nuevo edificio. Se trata de "un centro sencillo pero versátil" que pretende dar respuesta a las demandas vecinales. El espacio será subdivisible, en su interior se instalará un nuevo volumen para cuatro espacios principales, dos talleres de 100 metros cuadrados, que se comunicarán para convertirlo en una sala de usos múltiples y dos salas de algo más de 30 metros cuadrados, una para un estudio de edición gráfica y audiovisual y otra dedicada a los mayores, además de un almacén de material y aseos públicos.

Estado actual del inmueble en su interior.

Según ha detallado el alcalde, durante la obra se pretende también recuperar todo el espacio peatonal de alrededor, que forma parte del recinto pero por fuera del mercado, así como parte del lienzo de la muralla que linda con el inmueble. Para Bellido, esta obra se trata de cumplir uno de los compromisos que adquirió con la ciudad y con este barrio en particular, una zona límite entre el patrimonio, la primera zona en expansión de la ciudad y uno de los barrios de Patios más importantes, que además es el vecindario donde él creció. 

Este barrio empezó a crecer en los años 60 y la población que lo habita ya ha envejecido, por lo que "tiene unas necesidades nuevas", ha explicado el regidor, que ha recordado que el único centro para mayores de la zona es un local que está en el Alcázar Viejo. El edificio está cerrado desde el año 2006 y por ahora solo estaba en funcionamiento el bar, que permanecerá cerrado durante estos cinco meses de obras y cuyos propietarios se encontraban ya desalojando el lugar. 

El mercado había sido cedido al Instituto de Estudios Sociológicos Avanzados (IESA) que pretendía derribarlo para un proyecto, la construcción de una sede, que nunca se ejecutó y al que además el propio organismo renunció en el año 2018. El PP, durante su campaña para las municipales, lo presentó como parte de su estrategia de su plan de gobierno. 

El proyecto

El proyecto salió a concurso hace más de un año y tras la presentación oficial que hizo el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Salvador Fuentes, en marzo de 2021. 

Presentación de las obras.

Los técnicos y arquitectos de la GMU empezaron a trabajar en este proyecto en el año 2020 con el levantamiento planimétrico del edifico, un estudio estructural y trabajo de investigación a partir del cual se hizo la primera propuesta. Con todo ello, este nuevo proyecto debía estar listo este año 2022, según las primeras estimaciones que hiciera el Ayuntamiento, pero ha sufrido varios retrasos. 

Salvador Fuentes, cuando se presentó el proyecto en marzo de 2021, defendió que el edificio, un espacio "infrautilizado", tendrá una "finalidad absolutamente vecinal" como "una prolongación" del centro cívico y que dependerá de él en su calendario de actividades, así como para pedir el uso de las salas, "es un complemento del distrito en un espacio vital para el barrio", dijo.