Un texto periodístico de ámbito tecnológico y otro literario de El Árbol de la Ciencia, de Pío Baroja, han sido los dos comentarios escogidos en la cara A y cara B del examen de Lengua Castellana y Literatura con el que ha comenzado la Pevau del curso 2021-22.

Como un "pleno al quince" en la quiniela. Es la sensación que han transmitido este martes algunos de los estudiantes a El Día cuando han recibido el folio a las 08:30 en cada una de las 25 sedes donde se celebra la prueba en la provincia. Aunque otra de las grandes apuestas estaba en Historia de una escalera, de Buero Vallejo, por ser el último año que entra en el plan educativo, las dos opciones finales eran "previsibles" y entraban "en lo esperado" por los alumnos, según han reconocido el vicerrector de Acceso y Programas de Movilidad de la UCO, Alfonso Zamorano, y la delegada de Educación de la Junta en Córdoba, Inmaculada Troncoso, cuando han atendido a los medios, sobre las 09:15, frente a la puerta de la antigua Politécnica, (edificio sur de la Facultad de Medicina y Enfermería). Aun así, Troncoso ha puntualizado que es una "cuestión puramente subjetiva" y "seguro que no hay dos alumnos que opinen lo mismo de un mismo examen".

Hoja del examen de Lengua Castellana y Literatura en la Pevau 2022.

La prueba ha transcurrido "sin incidentes" que lamentar y bajo la "recomendación" del uso de mascarilla, puesto que no es obligatoria, ha insistido varias veces el vicerrector. Alfonso Zamorano también ha destacado la ventilación en las aulas como medida sanitaria, algo que se ha realizado los últimos años, así como la climatización para aliviar el calor y "los nervios que ya de por sí sienten los alumnos". "Se estaba muy bien dentro, ni frío ni calor", ha mencionado Lucía Aguilera, de La Trinidad.

Una alumna repasa antes de un examen de la EBAU.

Este año se han presentado un total de 4.522 alumnos en la provincia, "algunos más que en años anteriores", tanto para realizar la prueba completa como para subir la nota de admisión, ha destacado Alfonso Zamorano. 

Troncoso ha profundizado en algunos datos "curiosos", como que el 58% de los que se han presentado a la prueba han sido mujeres. También ha destacado que se incrementa el número de alumnos con necesidades educativas que requieren una adaptación en el desarrollo del examen, por ejemplo un mayor tiempo (aproximadamente 30 minutos más) en la elaboración del mismo. Normalmente son casos de dislexia o TDH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).