La facilidad con la que presuntamente se manipuló el expediente por la construcción ilegal de dos viviendas en Torreblanca por parte de unos agentes de la Línea Verde de la Policía Local ha puesto en entredicho cualquiera de los procedimientos similares que se han seguido desde esta unidad. Para borrar o cambiar los datos a los centenares de documentos que entran cada año en el registro bastaría con conocer el código para acceder al sistema informático, corregir la información y un simple click en el ratón. Así lo explican algunos de los agentes locales y fuentes municipales consultadas por El Día. "En apenas unos minutos se pueden cambiar fechas y parte del contenido de un documento", precisa uno de los efectivos preguntados.

Quienes han reconstruido la trama que se ha seguido en el caso de los agentes de la Línea Verde expedientados aseguran que algo así debió ocurrir. Aunque aún no existe una versión oficial de los hechos, las personas consultadas afirman que se manipularon datos y se corrigieron fechas en los ordenadores de la Policía Local con la finalidad de "hacer la vista gorda" con los efectivos que edificaron en la parcelación de Torreblanca. Uno de ellos se levantó una pequeña casa de tan sólo 40 metros cuadrados y un matrimonio de policías locales hizo lo propio con una vivienda de dimensiones superiores.

En cuanto a las personas implicadas, es decir los efectivos que, según la información facilitada, se metieron en los ordenadores de este cuerpo de seguridad, se manejan varias teorías. El expediente trasladado a la Fiscalía podría sólo señalar a una pareja de agentes, "unos amigos del matrimonio" que se levantó una de las casas, según las fuentes a las que accedió este periódico. Sin embargo, dentro de la Policía Local e incluso entre algunos miembros de la corporación municipal se habla de que el abanico de implicados podría ampliarse.

Entre los 400 efectivos que componen el cuerpo de seguridad municipal se vive ahora un clima de cierta desconfianza. Hay división entre ellos y se multiplican las versiones de los hechos. Unos apoyan a sus compañeros y otros, sin embargo, ven acertada la investigación y piden, incluso, que se llegue "hasta el final" para ver si hay algunos implicados más. Aunque la alcaldesa, Rosa Aguilar, niega que haya crisis, la Policía Local no pasa por un buen momento.