Apoyo social de Núremberg al hermanamiento con Córdoba

Una representación de colectivos vecinales y de los grupos políticos del Ayuntamiento de Núremberg abogaron ayer por el hermanamiento entre la ciudad bávara y Córdoba en el transcurso de la recepción oficial que ofreció el Consistorio germano a la delegación cordobesa.

La iniciativa de la unión entre ambas ciudades partió hace algunos meses del Centro Español, la asociación más antigua de Alemania, presidida por el granadino Antonio Fernández, que también es consejero de la Ciudadanía española en el Exterior en Núremberg. Fernández detalló que la propuesta del hermanamiento encontró el apoyo de "numerosas" asociaciones de barrio, centros educativos, la Policía o la propia Asociación de Pequeños Jardineros de "forma inmediata".

Por su parte, el teniente de alcalde de Relaciones Internacionales del Ayuntamiento de la ciudad bávara, Gerhard Groh, recordó en su intervención que Hitler utilizó la ciudad para celebrar los congresos anuales del partido nacionalsocialista porque "le gustó su imagen medieval". Groh destacó también que el III Reich declaró desde Núremberg "las horribles leyes que dieron paso al holocausto". Sin embargo, el edil también puso de relieve que al finalizar la segunda Guerra Mundial, Núremberg acogió la celebración de los juicios contra los líderes nazis que propiciaron el genocidio y que, desde entonces, se ha convertido en la ciudad de los derechos humanos. Groh mostró su apoyo a la candidatura de Córdoba como Ciudad Cultural Europea en 2016 y apuntó que se sentiría "muy feliz si finalizara con éxito el proceso de hermanamiento".

Por su parte, la teniente de alcalde delegada de Presidencia, Rosa Candelario, destacó la importancia de que se produzca la unión entre "la ciudad de los derechos humanos y la de las tres culturas".