El bailarín y coreógrafo cordobés Antonio Ruz consiguió anoche el Premio Talía a mejor coreografía por Pharsalia, obra con la que está girando actualmente por los teatros de toda España y con la que estuvo en Córdoba a finales del pasado año.

El artista cordobés subió al escenario del Teatro Real de Madrid con una notable emoción y sacó su "chuleta" para no olvidarse de nada durante su discurso de agradecimiento. "¡Ay, Dios mío!", suspiró nada más ponerse delante del micrófono con su Premio Talía en mano.

"Pharsalia no es una pieza más en el recorrido de mi compañía o de mi trayectoria como coreógrafo, es una pieza que me ha permitido soñar en grande y soñar en grande en este país quiere decir entramparse y arriesgarse a nivel financiero, logístico y creativo", comenzó Ruz.

El coreógrafo dio las gracias "de corazón" a la Academia por este reconocimiento "tan importante". También recordó a "todas las instituciones y teatros que nos han apoyado y a los investigadores, expertos y artistas que nos han ayudado a que esta aventura en la que tanto he aprendido sea realidad".

Antonio Ruz no se olvidó de su equipo y agradeció a todos sus miembros "lanzarse a ciegas a esta fiesta del combate de energía salvadora que es Pharsalia", ni tampoco de su "familia cordobesa" y su padre, que está "luchando".

Tras esto, explicó que este trabajo "reflexiona sobre el conflicto del ser humano y sobre la guerra, pero se ha creado desde el amor absoluto, desde la libertad y esperanza por un mundo mejor y más justo". "Por favor, soñemos con una danza más digna y menos precaria", concluyó.

Las raíces cordobesas también estuvieron representadas en la gala de la primera edición de los Premios Talía por India Martínez, que interpretó Los cuatro muleros, que forma parte de la obra Lorca por Saura, de la que es protagonista.