Acaba el año del cerdo y comienza el de la rata. El pasado sábado se celebro el Año Nuevo chino, el 4718 según el calendario del país asiático y que estará dedicado a este animal. En China, los habitantes lo festejaron con la tradicional comida de fin de año, además de adornos rojos y otros símbolos para atraer la buena suerte.

En Córdoba, a más de 8.000 kilómetros, también se ha celebrado la entrada de año, pues los cerca de 50 alumnos de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) que estudian chino han preparado una ceremonia en la que han incluido todos los elementos característicos de esta fiesta.

Los estudiantes han llevado a cabo una ceremonia con todo lujo de detalles: han puesto en práctica sus conocimientos del idioma haciendo una presentación de esta fiesta y su valor en la cultura china y lo han acompañado con una ceremonia del té tradicional. Para redondear, han paseado a un dragón de cerca de diez metros de largo alrededor de la EOI, con lo que consiguieron que el lugar pareciese una auténtica calle china en pleno festejo.

La directora del centro, Teresa Liñán, explica que es el segundo año que se imparte el idioma y también el segundo año que hace esta celebración. No obstante, este año los estudiantes han dado un paso más, ya que “el año pasado fue el profesor, Mario Peña, quien dio la charla porque ellos sabían poco del idioma, pero este año son los alumnos los que intervienen”.

Ceremonia del té.

De hecho, Liñán afirma que “los que están estudiando este idioma son muy fieles, aunque hubo un cierto abandono al principio porque es un curso de seis horas semanales”.

Este tipo de celebraciones culturales complementan el aprendizaje del idioma en cuestión y por ello son una pieza importante de la programación del centro. Liñán asegura que “muchas de las personas que quieren aprender chino vienen porque hay cosas de la cultura que les llama la atención”. Por lo tanto, estas actividades “son una constante, la enseñanza se queda vacía si no se acompaña con estos eventos”.

Los departamentos de la EOI siempre organizan encuentros de este tipo para “dar mayor profundidad” al contenido que imparten en las aulas. Desde las celebraciones más típicas, como es la Navidad, hasta la primavera alemana o la Burns Night escocesa, en el centro aprovechan cada una de ellas para proponer cosas diferentes e interesantes. Los alumnos responden “con mucha implicación”, asegura Liñán, y eso se ve en las visitas a monumentos en árabe o en las propuestas para el 25 de noviembre.

Saludo oriental.