El que fuera alcalde de Córdoba entre 1979 y 1986 y líder de la izquierda, Julio Anguita, afirmó ayer que las concentraciones del pasado lunes a favor de la república y contra la monarquía le parecen "interesantes, pero pintorescas". Anguita, que presentó junto a Julio Flor el libro que ambos han escrito -Contra la ceguera-, opinó que el movimiento republicano presente en España está "desorganizado" y llamó a todos los partidos, ateneos, asociaciones y colectivos que abogan por el cambio de régimen a reunirse, "tienen que ponerse en contacto y saber qué república quieren, qué contenidos tendrá para, si se produjera, definir cómo sería una futura Constitución". El fundador de Frente Cívico Somos Mayoría manifestó que él ya escribió sobre la república en uno de sus libros, "sobre la que yo quiero, una concreta" y recordó que el hecho de que miles de personas se concentraran para exigir un referéndum, "no implica que la república vaya a venir". Sobre el tema, Anguita también comentó que "no se puede estar todo el día hablando de república y agitando banderas".
Pero Anguita no sólo tuvo palabras para aquellos que abogan por la llegada de una III República a través de un método democrático. Si el excoordinador de IU dijo todo esto en los momentos previos a la presentación de su libro, durante la charla junto a su tocayo Flor también habló sobre el rey Juan Carlos I, su sucesor el príncipe Felipe y sobre el contenido que su publicación incluye acerca de la historia de los 40 años de reinado del monarca. "Todo esto que veis ahora tiene su génesis en la década que va desde 1990 hasta el 2000, la caída del muro de Berlín, las guerras de Irak o el bombardeo de la OTAN sobre Yugoslavia, todos estos acontecimientos afectan a la política que se hace hoy y a la que yo hacía antes", comentó Anguita. Sobre el reinado de Juan Carlos I, el también exsecretario general del Partido Comunista afirmó que la primera vez que se habló de abdicación fue en 1994 cuando "por los mentideros de Madrid se empezaba a hablar de conjura republicana". Anguita apuntó que durante esa "conjura" se escuchaban nombres tan monárquicos como los de Luis María Ansón, ya que en el ámbito palatino "se prefería salvar la monarquía aunque hubiera que amputar a su líder". Todos estos comentarios sobre una posible abdicación venían de los procesamientos de gente cercana al entorno del rey, como Javier de la Rosa o Mario Conde. Sobre esto mismo volvió a hablar más adelante Anguita, cuando comentó la "sorpresiva" abdicación de Juan Carlos I el pasado lunes. "En su mensaje de Fin de Año y de Pascua el rey insinúa que va a continuar y sorpresivamente llega la abdicación hace dos días, ¿qué ha pasado?", se preguntó el exregidor. Para Anguita este acto por sorpresa viene porque el rey "tiene información de algo, incluso algo ligado al caso Nóos, hay algo más", y vaticinó que en cuatro o cinco años saldrán a la luz casos de corrupción ligados al rey Juan Carlos, incluso de aquella época de Conde o de la Rosa.
Sobre el sucesor, el príncipe Felipe, el licenciado en Historia aseveró que puede ser un "rey deseado, como se llamaba a Fernando VII, del que se afirma que es apuesto, joven y preparado, la esperanza del buen camino". La abdicación, para Anguita, es "el comienzo del borrón y cuenta nueva. Todo está preparándose y vienen 15 días de alelar a la gente". Asimismo, ve esto como el camino de la consolidación del bipartidismo PP-PSOE, algo que quedó claro cuando Felipe González aseveró días antes de las Elecciones Europeas que un pacto de ambos partidos no sería muy descabellado. "O todo esto acaba con un inmenso juicio y la Transición sale por los aires o se crea una ley de punto y final en la que yo te perdono el caso Gürtel, tú me perdonas el caso de los ERES fraudulentos y los dos perdonamos el caso Nóos", sentenció Anguita quien añadió que la izquierda plural tiene que aprender a hacer "propuestas concretas".
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