La alcaldesa, Isabel Ambrosio, reconoció ayer la "difícil" situación económica que atraviesa la empresa municipal de autobuses, Aucorsa, que "arrastra un déficit" de 3,2 millones de euros debido a "la mala gestión anterior". La regidora matizó que "hemos podido salvar" al organismo de la desaparición, ya que se consiguieron cuadrar las cuentas tras una transferencia del Ayuntamiento y evitar así su disolución tal y como establece la ley de la administración local. Sin embargo, el gobierno municipal está "buscando una solución global" con el área de Hacienda para conseguir la estabilidad del organismo. La debilidad financiera, reconoció la alcaldesa, "nos hace que no podamos prestar el servicio que nos gustaría" en relación a las carencias de seguridad que han denunciado los trabajadores, sobre todo en algunas líneas. El Ayuntamiento tiene previsto reforzar la vigilancia en la línea 8, aunque su objetivo es "aplicar medidas de carácter transversal", explicó Ambrosio, de manera que el plan de seguridad se extienda a toda la flota.

La alcaldesa destacó el "apoyo" del equipo de gobierno al "papel que realizan los trabajadores, con los que hay sintonía y capacidad suficiente para poder trabajar". No obstante, la plantilla ha convocado el miércoles una asamblea para decidir nuevas medidas y hasta se ha puesto encima de la mesa la posibilidad de dejar de prestar servicio en el barrio de Palmeras, que es donde se concentran la mayoría de los actos vandálicos que sufren los conductores. Ambrosio insistió en que se necesita "el esfuerzo de todo un Ayuntamiento y eso es lo que estamos haciendo en este momento, valorar desde el área de Hacienda una solución global, que tenga como primer objetivo las cuestiones de seguridad".

Por su parte, el viceportavoz del PP en el Ayuntamiento, Salvador Fuentes, consideró ayer "irresponsable" que el gobierno local vincule "el debate de las medidas de seguridad a la situación económica de la empresa municipal Aucorsa".

Fuentes apuntó que es "impropio de un gobierno generar y alimentar polémicas con motivo de la inseguridad que vienen sufriendo los conductores, usuarios y los vecinos, consintiendo un debate de la prestación de unos servicios de transporte público que nunca tendrían que haber estado en entredicho con un único objetivo: tapar su falta de gestión en Aucorsa".

"Es perfectamente compatible y asumible la solución puntual al problema surgido en la línea 8 con unas medidas de seguridad, como proponen los trabajadores y, por otra parte, seguir afrontando el equilibrio de una empresa de manera más eficiente y con menos ruido", sostuvo el edil popular.

El viceportavoz popular defendió que "hay margen de maniobra en los resultados de las cuentas de 2015 para atajar el problema de seguridad planteado en la línea 8 y paralelamente continuar con la transformación de la empresa". "Aquellas medidas transversales propias del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía para corregir los desequilibrios sociales de nuestra ciudad también se pueden llevar a cabo sin poner como excusa la supuesta situación económica de la empresa", recalcó.