De ruta

Alpujarra, rincones de La Tahá

  • La unión de Pitres, Ferreirola y Mecina-Fondales, con sus pedanías propias, dio lugar a un municipio granadino recóndito y tranquilo

A 272 kilómetros de Córdoba se encuentra Pitres, pequeña población de la Alpujarra granadina, minúscula capital de una zona no tan conocida de una comarca que es un destino turístico popular, aunque no masificado. Son muchos los que se han aventurado por parajes tan hermosos como los de Capileira o Pampaneira, rodeados de frondosos árboles, o por Órgiva, el municipio más poblado y centro de reunión de una amplia comunidad hippy. Y merece la pena, pero hay más vida, y más tranquila en otros parajes. Porque aún quedan rincones vírgenes por disfrutar que consiguen que Lanjarón parezca la Costa del Sol.

pitres

Posee una plaza de las más espaciosas y mejor arboladas de la comarca, que algunos autores datan de la época romana. Pese a que apenas supera los 700 habitantes, tiene históricamente la responsabilidad municipal de la zona, conocida como La Tahá. La iglesia de Pitres se construyó en 1530. Durante la guerra de las Alpujarras fue quemada por los moriscos, algo que volvió a suceder durante la Guerra Civil. Las suyas son gentes con buen sentido del humor, hasta el punto de que se les ocurrió pedir a un gobernante local la concesión de un puerto de mar.

atalbéitar

A sólo unos diez minutos de Pitres, por una de esas estrechas carreteras propias de la región -es recomendable usar el claxon en las curvas-, es uno de los lugares que mejor ha conservado el tipismo de la construcción alpujarreña, algo a lo que ha ayudado mucho el arquitecto australiano Donald Gray. Durante el invierno, Atalbéitar - que en árabe significa "barrio del veterinario"- apenas cuenta con 8 habitantes, que en verano aumentan hasta unos 40.

ferreirola

Sus orígenes se remontan a la época romana, y en él se encuentran numerosos restos arqueológicos que demuestran su importancia durante la ocupación árabe. Es otra de las joyas de la zona, gracias a que ha conservado su arquitectura tradicional. Tranquilo, apacible y un tanto recóndito, incluso para los parámetros de La Tahá. Posee un agua de calidad excelente, y entre sus fuentes, la Fuente Gaseosa es única en la Alpujarra, pues conjuga el agua ferruginosa con gas natural.

mecina fondales

En la ladera que desciende hacia Trevélez se encuentra Mecina Fondales. Aquí destaca el antiguo lavadero público que conserva trazos de su modesta monumentalidad. Pero lo más interesante de este núcleo hay que buscarlo en Fondales, donde Gerald Brenan fijó su residencia de verano. Sus fiestas son las de la Virgen del Rosario, en la primera semana de octubre, por lo que aún es posible acudir este año.

Capileirilla

Con sus 1.380 metros sobre el nivel del mar, es la aldea más elevada del municipio y en ella se conservan los restos de un templo visigodo del siglo VIII. Pocos llegan hasta allí.

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