Cultura

Almuzara celebra 20 años de "crecimiento" en la industria editorial desde Córdoba

Manuel Pimentel y Antonio Cuesta en el desayuno informativo de la editorial Almuzara por los 20 años de su nacimiento.

Manuel Pimentel y Antonio Cuesta en el desayuno informativo de la editorial Almuzara por los 20 años de su nacimiento. / Miguel Ángel Salas

Almuzara soplará unas velas muy especiales el próximo 23 de abril. La editorial cordobesa fundada por el exministro Manuel Pimentel y su socio Antonio Cuesta justo en el Día del Libro de 2004 -"no por casualidad"-, cumple esta primavera 20 años de "crecimiento" en la industria, logrando superar los 4.000 titulos publicados, con cinco millones de euros de facturación en el último año e iniciando su expansión hacia México.

Para celebrarlo, la editorial ha iniciado una campaña de publicidad sin precedentes a lo largo de su historia, empapelando de carteles las estaciones de tren de Córdoba y de Sevilla Santa Justa con los lemas Córdoba, ciudad de los libros y Sevilla, una ciudad de libro. Es su particular homenaje a las dos ciudades, pero especialmente a Córdoba, donde está su sede central y almacén logístico, que han sido la base y el fuste de su columna vertebral en estas dos décadas. A ello se sumará una amplia programación de actividades y nuevas publicaciones que irán anunciando, coincidiendo con su aniversario y la próxima celebración de las ferias del libro por toda España.

"Crecimiento estable y sólido" 

Lo de Almuzara no ha sido un camino de rosas hasta llegar aquí. Desde su nacimiento empresarial ha ido superando avatares como la crisis financiera de 2008, la irrupción del libro electrónico, la piratería de internet o la pandemia, sin contar con la caída de ventas del sector, respecto al siglo anterior, de la que ya no se recuperará. Además, la concatenación de éxitos y fracasos editoriales inevitables de cualquier empresa con 20 años en el oficio: "Tardes de palmas, y tardes de pitos y almohadillas", ha resumido en símiles taurinos el director editorial, Antonio Cuesta. 

Sin embargo, el proyecto con el que soñó Pimentel allá por el 2002 sigue latiendo, guiado por el principio fundacional de "seguir creciendo". Así lo ha hecho, ampliando su oferta hasta los 14 sellos diferentes (Almuzara, Toro Mítico, Guadamazán, Berenice, Arcopress, Sekotia, LID Editorial, Cántico, Erasmus, Ediciones Lea, Libros en el Bolsillo, Almuzara Universidad, Mascarón de Proa y Pinolia), algunos creados y otros adquiridos.

"Somos una editorial mediana-grande en España, pero muy pequeña comparada con los que de verdad competimos", matiza Pimentel sobre la posición actual de la empresa frente a "los poderosos" (Planeta o Penguin Random House, por ejemplo), con mucha más capacidad de financiación e inversión para fichar autores o traducciones de bestsellers extranjeros. Aún así, el exministro es capaz de rascar algunas "ventajas" comparativas como la de tener su propia empresa distribuidora, o la de poder asentarse en el negocio como una "editorial de fondo", que le permite especializarse en determinados "temas" y "nichos de lectores", que garantizan una determinada venta de ejemplares, en lugar de arriesgar y pelear publicar novedades o potenciales bestsellers continuamente.

En ese sentido, la mitad del catálogo de Almuzara se corresponde con libros de divulgación histórica, destacando colecciones como Eso no estaba en mi libro de..., y temas como Al-Ándalus o la arqueología; igual que más de la mitad de sus ventas son de libros publicados hace años. Es un crecimiento "sólido" en una "industria con poco margen de crecimiento, pero muy estable", concluye Pimentel.

Desde Córdoba

Y todo ello ha sido principalmente desde Córdoba, un lugar extraño para dedicarse a esto por estar alejado de los núcleos tradicionales del sector editorial en España como son Madrid o Barcelona, y que sin embargo se ha convertido en una "potencia editora" y la primera provincia de Andalucía en depósito legal de libros. "Hemos conseguido algo muy difícil: crear una empresa cultural que, desde Córdoba, desde Andalucía, tuviera pulso en la sociedad española y en la vanguardia del pensamiento", subraya Pimentel.

Ese éxito, añade Cuesta, también se debe al "enfoque atractivo" que se dio a los temas desde el principio, y que aún sigue hoy (Los novios de Federico García Lorca), y la libertad para publicar desde cualquier perspectiva ideológica fomentando el debate.  

Actualmente, Almuzara cuenta también con una oficina en Madrid, en el barrio de Las Letras, y otra en México, desde diciembre del 2023, con la que la empresa ha iniciado su "modesta" expansión hacia un mercado latinoamericano emergente y lleno de oportunidades, aunque con una renta per cápita más baja y más desigualdades socioculturales. 

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