Afectados por las reformas

Reorganización El Centro cambia su plan de tráfico

Los negocios situados en el centro de Córdoba se verán dañados por los cambios en la circulación que se llevarán a cabo por el Ayuntamiento

Vista de la calle Málaga.
Vista de la calle Málaga.
Ángela Secilla

09 de agosto 2010 - 01:00

Los vecinos afectados por el plan de tráfico que está ultimando la Gerencia de Urbanismo y el departamento de Movilidad ya se han hecho a la idea de los cambios que esto supondrá para la circulación y los comercios de la zona, aunque esta medida no termina de convencer a todos.

La mayoría de trabajadores de la zona expresan su desagrado acerca del hecho de que las calles del centro de Córdoba se conviertan en zonas restringidas para el tráfico, como es el caso de las calles Sevilla y Buen Pastor o permanezca un único carril para transporte público, residentes y usuarios de cocheras en el caso de Cruz Conde. Esto supondrá una perdida de trafico de las calles a las que se les aplique el plan, pero también una salida de la circulación a otros puntos de la ciudad. Ante esta medida, los comerciantes aseguran no ver beneficios al respecto, aunque hay diferencias de opinión.

Francisco Javier Gómez Martín, un peluquero que tiene su negocio en esta zona, comenta "El problema es que las calles no son nada anchas, y ninguna de ellas se puede usar para dejar el coche. Además el parking solo será para residentes. Personalmente no me traerá ningún beneficio", a lo que su padre Rafael añade que "esto no durará ni un mes".

Las aceras de estas calles son muy estrechas e inclinadas, lo que dificulta el paso a los peatones, sobretodo a las personas mayores, por ello "sería buena una reforma que las mejorase", ya que "muchas personas han tropezado o se han caído por el estado de éstas", explicó María José Peláez, titular de la farmacia situada en la calle Sevilla, que opinó que esta medida "sólo beneficiará a los vecinos que viven aquí, pero no a los comercios".

En esta misma calle, está situado el parking, que quedará exclusivamente para el uso de residentes, por lo que aquéllos que viven o trabajan por el centro de la ciudad tendrán dificultades a la hora de encontrar un sitio donde dejar los vehículos. "Me viene muy mal porque voy a perder mi trabajo", explicó Manuel Barceló, empleado del aparcamiento de la calle Sevilla. En su opinión, ésta es una de las salidas más transitadas del centro. "Desde que me hablaron de los cambios que se iban a realizar me he fijado en que son muchos los coches que utilizan esta calle como salida", añadió.

El resultado que se persigue con estas reformas, que comenzarán en octubre, será un cambio de sentido en la calle Cruz Conde y el corte de algunas calles mediante barreras como pilonas automáticas, que se situarán en calles como Lope de Hoces o Valladares, o el cierre total para impedir el paso del trafico a estos lugares en Conde de Gondomar, San Alvaro o Torres Cabrera.

Según la Gerencia de Urbanismo de Córdoba, la actuación en la calle Cruz Conde se caracterizará por "la disminución de tráfico, la colocación de árboles a lo largo de toda la sección de la calle y el diseño de la vía que mejorarán la accesibilidad y contribuirán a la protección del medio ambiente y a la reducción de la contaminación atmosférica y acústica". Además añadió que la propuesta de peatonalización "satisface la necesidad de definir un nuevo espacio público, accesible y con una mayor calidad ambiental, que supondrá un incentivo para el uso comercial de la calle y el fomento de los desplazamientos a pie.

De momento, el Ayuntamiento ha realizado ya algunas cortes por San Andrés o Barroso, por lo que con estas modificaciones, los peatones tendrán prioridad respecto a los coches y algunas zonas del centro quedarán convertidas en un lugar peatonal.

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