La Navidad está a la vuelta de la esquina y ya hay cordobeses que se encuentran inmersos en la preparación de las citas gastronómicas típicas de estas fechas. Pescados y carnes, mariscos e ibéricos, son los grandes protagonistas de las mesas, unos productos que este año han subido su precio de manera considerable, según destacan los profesionales de ambos sectores. 

Y es que, según estos profesionales, se prevé que esta sea una de las navidades más caras de los últimos años. Tal y como ha insistido la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), el índice de precios de los alimentos se situó en noviembre de 2021 en un promedio de 134,4 puntos; es decir, 1,6 puntos (un 1,2 %) más que en octubre de 2021 y 28,8 puntos (un 27,3 %) más que en noviembre de 2020.

Los ejemplos de estas subidas están en la calle. Desde Pescadería Martínez, ubicada en la calle Nuestra Señora de la Merced, en el barrio de Fátima, su responsable, Juan Martínez, explica alguno de los casos más llamativo relacionado con estas subidas: "El carabinero es un marisco que siempre ha rondado los 60 euros y este año está sobre los 120 euros", explica.

Expositor de Pescadería Martínez.

Juan Martínez asegura que este aumento en los precios se debe en gran parte a la subida de la luz y el gasoil. Cuenta que no sólo han subido los mariscos, en general todo el pescado ha experimentado un incremento de su valor en estos meses finales del año, que, sin duda corresponde a la temporada más fuerte para las pescaderías.

Al llegar estas fechas, en el expositor de este establecimiento se cuelan otros grandes protagonistas que durante el resto del año se han mantenido en un segundo plano. Los productos más demandados por los cordobeses en cuanto a mariscos son los cuerpos y las gambas y en cuanto a pescado, la merluza y el rape, detalla el profesional. 

A lo largo de su trayectoria, este pescadero ha comprobado que los tipos de pescados y mariscos más demandados son siempre los mismos. "La gente es muy tradicional", defiende. Además, como suele ocurrir cada año, los más previsores ya han realizado sus compras y encargos, aunque la gran mayoría lo deja para última hora debido a que se trata de productos muy perecederos. 

La venta es buena durante todo el mes en general, pero los días cercanos a Navidad y Fin de Año se nota una mayor afluencia de público. Esto aumento de clientela cae progresivamente en enero y febrero. En los primeros meses del año se percibe una gran diferencia de demanda. 

"La cuesta de enero existe y más la de febrero," insiste la carnicera Mari Carmen Pérez. Esta profesional lleva 37 años despachando productos cárnicos desde que en 1984 fundase su puesto de carne, al que le da nombre, dentro de la plaza comercial del Parque Azahara. 

Cordero, cerdo ibérico, carrillada y cochifrito son algunos de los productos más demandados por los cordobeses de esta zona, sin perder de vista el tradicional rabo de toro o los rollos de carne típicos navideños que ya vienen preparados. Una opción, esta última, muy recurrente para no pasar demasiadas horas en la cocina. 

Mari Carmen Pérez asegura que todos los años por estas fechas los productos suben sus precios. No obstante, "este año se nota más esa subida". Por ejemplo, los kilos de carnes de cordero o de carnes de ternera están hasta dos euros más caros. 

La carnicera asegura que desde primeros de mes de diciembre las ventas se van incrementando poco a poco y que aunque muchas de las compras se quedan encargadas, a partir del día 20 la demanda es más constante. 

"Esta es una época que nos gusta consumir en general", destaca Mari Carmen Pérez, quien también asegura que los cordobeses para este tipo de compras prefieren los comercios "de toda la vida". "Aunque durante el año vayan a los centros comerciales, luego para estas cosas vienen a lo tradicional", apunta.

Carnicería Mª Carmen en el Parque Azahara.

Las ganas de celebrar y de reunión están intactas en los cordobeses, a pesar de las situaciones complicadas vividas en el último año. El pasado diciembre, en plenas restricciones de la pandemia, la carnicera recuerda que la venta también fue buena. "Yo creía que se vendería menos", dice.

Otros de los productos que no pueden faltar estas fechas son las chacinas, quesos y un buen jamón. Desde la empresa cordobesa Familia Moreno, con tienda en la calle Barqueros, el trabajador David Capellán afirma que esta sociedad familiar ha decidido no subir el precio de sus productos. 

Esta empresa ganadera lleva a cabo toda la cadena de producción de su oferta. La tienda abrió al público el pasado verano y uno de los principales objetivos del comercio es dar a conocer su género, por lo que han apostado "por no incrementar los precios, a pesar de que hay productos a los que no les estamos ganando nada". 

Este año la campaña de ibéricos comenzó hace dos semanas, y "desde mitad de enero hasta últimos de febrero se producirá un bajón increíble", afirma David Capellán.

Mientras, el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Ibérico Los Pedroches, Antonio Jesús Torralbo, afirma que el sector del ibérico ha incrementado su precio alrededor de un 40% y todavía sigue subiendo. Este aumento le recuerda al del 2007, "aunque ese fue un momento puntual", y en la actualidad se está generando este incremento de forma paulatina. 

Todo confluye dentro del mercado de las materias primas, como afirma. Este aumento en los precios no sólo es a nivel nacional. "La globalización en una realidad" y las crisis de los cereales que afecta a países productores como Estados Unidos y Europa repercute a las pequeñas y medianas empresas. Como detalla el presidente, entre el 70 y el 75% de costes de producción en el sector primario son de alimentación. 

La crisis sanitaria ha influido en este sentido. "Tras una paralización tan fuerte de la economía, ese arranque no deja de ser de alguna manera problemático", insiste. Antonio Jesús Torralbo confía en que a partir de la próxima primavera, "aunque no volvamos a los valores que teníamos antes, el precio se amortigüe".